El concejal de Izquierda Unida en el Ayuntamiento de Santander critica la incoherencia del Gobierno local, que alega impotencia ante los botellones, pero cada semana da cuentas de las multas interpuestas y actúa con rapidez para silenciar la protesta vecinal de Puertochico
“Si la alcaldesa no sabe hacer cumplir las ordenanzas, debería dimitir”. Con esta contundencia se ha expresado el concejal de Izquierda Unida en Santander, Keruin Martínez, tras las declaraciones de la alcaldesa, Gema Igual, quien ha afirmado que “actuar es totalmente imposible” al ser preguntada por el macrobotellón celebrado en la plaza de Pombo durante la noche de Halloween.
Martínez considera que las palabras de Igual son “la demostración más clara de una falta de gestión, de previsión y de liderazgo político”, y ha recordado que el Ayuntamiento dispone de ordenanzas suficientes para actuar, prevenir y planificar los días de mayor afluencia.
“Teniendo en cuenta que, cada semana, el PP presume de las multas impuestas por beber en la calle, resulta evidente que las normas se aplican solo cuando les interesa. Lo que un día es una infracción, otro se convierte en algo imposible de controlar”, ha destacado, para señalar “su manifiesta hipocresía”. Sobre esto, el edil ha recordado que el Ayuntamiento de Santander se adhiere al manifiesto ‘Turismo que Suma’, un decálogo que, en el punto 6, insta a los organismos públicos a promover normas e instrumentos que garanticen el civismo. “Un compromiso que le duró apenas 24 horas, porque lo firmó el 31 de octubre y dejó sin planificar la fiesta de esa misma noche”, ha destacado Martínez.
El edil ha subrayado que “lo inevitable suele ser lo que no está previsto” y que la obligación, “no la opción”, del equipo de Gobierno es coordinar un dispositivo preventivo, reforzar la limpieza y planificar los efectivos en la calle. “Todos sabemos las fechas en las que se concentran las fiestas. Lo que falta no es capacidad, sino voluntad”, ha añadido.
PASIVIDAD FRENTE A LA PREMURA PARA COARTAR LA LIBERTAD DE EXPRESIÓN
El concejal ha destacado, además, la contradicción que supone que el mismo Ayuntamiento que dice no poder hacer absolutamente nada ante un problema de convivencia, sí haya actuado con rapidez sorprendente e injustificada en el caso de la pancarta vecinal en Puertochico, colocada por el colectivo ‘Salvemos el Mercado de Puertochico’, en protesta por la apertura de un McDonald’s. En aquel episodio, el Ayuntamiento de Santander tardó menos de tres horas en producir un informe urbanístico del Servicio de Arquitectura después de enviar a la policía, para ordenar la retirada de una lona crítica sobre la alcaldesa.
“Cuando se trata de un problema real de convivencia, el PP se declara impotente. Pero cuando son los vecinos quienes expresan una crítica pacífica y legítima, entonces la maquinaria municipal funciona con velocidad”, ha ironizado Martínez. “Parece que lo imposible es planificar, pero sí tienen premura por eliminar la libertad de expresión de los ciudadanos.”
Martínez ha insistido en que los episodios de descontrol, ruido y suciedad que se repiten cada año “no son fruto del azar, sino de una negligencia repetida, y probablemente buscada”. “No se hace nada, se intenta enfrentar a jóvenes con vecinos, para ocultar que el problema real está en la gestión, en la falta de previsión y la descoordinación”, ha concluido. “Es inconcebible que un regidor diga ser capaz de no hacer cumplir sus propias ordenanzas. Gobernar exige actuar, no justificar la inacción. Y, si la alcaldesa reconoce que no puede hacer cumplir sus propias ordenanzas, lo honesto es asumir responsabilidades y dar un paso al lado.”
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Keruin Martínez, concejal de Izquierda Unida en Santander:
