Miguel Saro reclama de nuevo una fiscalidad municipal progresiva y la implantación de un IBI verdaderamente social, lejos de las medidas recaudatorias del PP.

A criterio de Miguel Saro, el equipo de gobierno santanderino actúa con un cinismo escalofriante cuando afirma que implanta “bonificaciones fiscales” para una gran parte de los santanderinos, dado que los ingresos fiscales por el IBI han crecido exponencialmente los últimos años debido al incremento de las bases imponibles decretadas por el ministerio de Fomento.

Según el portavoz de IU, “se da la injusta situación de que en plena crisis, los valores catastrales revisados superan el precio de mercado, mientras en la época del falso superávit de la primera legislatura de Zapatero, se renunciaron a ingresos fiscales procedentes de la burbuja inmobiliaria con valoraciones a la baja, porque para el PSOE en aquella época, “bajar los impuestos era de izquierdas”.

Para la formación el problema municipal radica en una estructura de ingresos condicionada por la pasada dependencia del crédito, destinada para unos gastos en infraestructuras innecesarios, a mayor gloria de los equipos de gobierno anteriores. A juicio de Saro, el anterior despilfarro municipal, unido a  la caída de ingresos por la falta de actividad constructiva, se está enjugando ahora con una mayor carga fiscal con criterios regresivos e independientes del nivel de renta de los santanderinos.

“Esto último –según Saro- es especialmente doloroso cuando el alcalde de Santander, como presidente de la FEMP defiende una reforma local que eliminará servicios públicos municipales de pequeñas entidades locales con la excusa del tremendo déficit de algunas grandes ciudades”. “Muchos ciudadanos van a pagar por los excesos electorales de algunos alcaldes, como todos los que ha tenido Santander en las últimas legislaturas”, según Saro.

IBI social

Por ello Izquierda Unida apuesta por un IBI Social y considera imperativo establecer recargo, -habilitado legalmente en hasta un 50%- de las viviendas vacías y segundas residencias en Santander, previo registro de dichos inmuebles desocupados, ya que los últimos datos publicados son de hace más de una década, concretamente de 2001, fecha en la que había más de 10.000 viviendas vacáis en la capital, cantidad que seguramente se haya doblado.

Miguel Saro sostiene la creación de una ordenanza fiscal sobre el IBI vinculada a la creación de una Fundación Pública de Alquiler. Dicha fundación, que contaría con la participación de los agentes sociales y de la ciudadanía, se ocuparía de gestionar el parque de viviendas en alquiler de la ciudad, de cara a controlar los precios para adaptarlos a la realidad social y a las condiciones de ocupación de dichas viviendas

Para finalizar, el portavoz de Izquierda Unida propone ayudas a aquellas familias o personas sin ingresos equivalentes al 100% de la cuota o con ingresos insuficientes entre el 50% y el 100% de la cuota hasta el límite del 1,5 del IPREM.