Izquierda Unida (IU) Santander ha criticado que el Partido Popular no haya asumido en ningún momento su responsabilidad con los Campos de Sport de El Sardinero, “tras décadas de abandono” de las instalaciones. “La situación que estamos viviendo es bochornosa, entre dimes y diretes, que deja en evidencia a la alcaldesa, su Equipo de Gobierno y, lamentablemente, al conjunto del Ayuntamiento”, ha criticado el concejal de la formación, Keruin Martínez.
Por otro lado, el edil no se ha mostrado sorprendido. “Esto encaja a la perfección con el patrón de conducta de la alcaldesa y de los sucesivos gobiernos populares: la falta de altura de miras, de talante negociador y dialogante, que solo se entiende a través de la imposición y la arrogancia”.
Martínez ha lamentado que esta continua desidia está provocando un deterioro progresivo de los Campos de Sport de El Sardinero, con consecuencias directas para la seguridad, la accesibilidad y el patrimonio público. “El Sardinero es un edificio municipal de envergadura y trascendencia que recibe cada dos semanas a una media de 20.000 personas, por lo que debería estar cuidado y adaptado a las necesidades actuales. En su lugar, lo que tenemos es un estadio con goteras, barreras arquitectónicas y un futuro incierto”, ha señalado el edil.
La polémica surgida en los últimos días entre el Ayuntamiento y el Racing sobre si se presentó o no un anteproyecto de reforma ha puesto de manifiesto “una descoordinación institucional que solo genera parálisis”, ha denunciado el edil, que lo relaciona con otras cuestiones de la ciudad. “No se han ejecutado ni una de las obras comprometidas en 2022, se han incumplido todas las promesas y compromisos y el resultado es un estadio inseguro, inaccesible y cada vez más deteriorado”, ha subrayado.
Para Izquierda Unida, este escenario tiene un efecto doblemente negativo: por un lado, deteriora el patrimonio de la ciudad, y por otro, alimenta la desconfianza de la ciudadanía hacia sus instituciones.
“Tendrá que entrar un adulto en la sala, sentar a ambas partes y poner negro sobre blanco, de una vez por todas, la realidad de la situación, las responsabilidades que corresponden a cada cual y elaborar unas hojas de ruta clara, con plazos realistas e inversiones y actuaciones eficaces, por el bien de la ciudad de Santander”, ha concluido Martínez.