“Se dieron prisa en inaugurar unas obras que, no obstante, ya llegaron con cinco meses de retraso, pero las máquinas han seguido trabajando mucho tiempo después”, ha criticado Keruin Martínez

El concejal de Izquierda Unida (IU) en el Ayuntamiento de Santander ha denunciado las deficiencias y contradicciones que rodean las recientes obras en el Paseo de Altamira (antes General Dávila), cuya primera fase fue inaugurada el pasado 4 de julio. Así, Keruin Martínez las ha calificado como “un ejemplo más del desinterés del equipo de gobierno por un urbanismo útil, accesible y pensado para la ciudadanía”.
El edil ha recordado que el proyecto, financiado con 3,4 millones de euros —de los cuales 2,3 millones proceden de fondos europeos—, fue adjudicado con un plazo de ejecución de 10 meses, lo que situaba su finalización en febrero de 2025. “La inauguración llegó con cinco meses de retraso y, pese a ello, las máquinas continuaron trabajando durante agosto, septiembre y octubre”, ha subrayado Martínez.
“De la infografía y el proyecto original a la realidad hay un abismo”, ha afirmado Martínez, quien ha recordado que uno de los compromisos del proyecto era mejorar la seguridad peatonal mediante la elevación de los pasos de cebra. “Ninguno de los pasos actuales ha sido elevado, incumpliendo flagrantemente el diseño inicial. Es inaceptable que se vendan mejoras que luego no se ejecutan. ¿Dónde están los pasos elevados prometidos?”, ha preguntado.
Asimismo, Izquierda Unida ha denunciado la ausencia de medidas de calmado de tráfico previstas en el Plan de Movilidad Urbana Sostenible de 2010 y en el propio proyecto, como resaltos o tratamientos de pavimento. “Se prometieron actuaciones para reducir la velocidad y mejorar la convivencia entre peatones, ciclistas y vehículos, pero solo se han instalado paneles digitales de control de velocidad”, ha añadido. “Ahora que son más necesarios que nunca, porque, con el nuevo asfalto, la zona se ha convertido en una pista de carreras, pese a la presencia de colegios e institutos en el entorno”.

QUEJAS SOBRE MOVILIDAD Y OCUPACIÓN DE ESPACIO PÚBLICO
En cuanto a movilidad, el edil ha recogido varias quejas vecinales sobre el traslado de la parada de autobuses, cuya marquesina tuvo que ser desmontada y reinstalada por fallos evidentes. “Esta improvisación no solo ha supuesto molestias y ruido para el vecindario, sino también un gasto adicional injustificado que pagamos todos”, ha explicado Martínez. Además, ha denunciado que el panel informativo “no se ha recolocado correctamente, entorpeciendo el tránsito y dificultando su uso”.
Por otro lado, vecinos del paseo han trasladado su malestar por la expansión descontrolada de las terrazas hosteleras, que obstaculizan el paso en varios puntos y dificultan la accesibilidad. “Es una situación ya extendida en otras zonas de Santander, fruto del retraso y la falta de aplicación de la Ordenanza de Terrazas y de la sentencia del Tribunal Supremo 354/2019, que protege los itinerarios peatonales”, ha señalado.
Por todo ello, el edil de IU ha registrado una batería de preguntas al Pleno municipal para esclarecer los motivos del retraso, los posibles sobrecostes, y si existe un informe técnico que detalle las desviaciones del proyecto original. “Los fondos europeos deben servir para mejorar la ciudad y la vida cotidiana de los vecinos, no para financiar obras mal planificadas o mal ejecutadas”, ha concluido.
“No hablamos solo de errores puntuales”, ha lamentado Martínez, que ve en esta cuestión “una muestra más de cómo se despilfarran los recursos en obras mal ejecutadas, sin control ni seguimiento adecuado”. Para el concejal, este es “un ejemplo más de mala planificación y falta de supervisión municipal”. “Se inaugura con prisas, se incumplen plazos y no se aplican las medidas de accesibilidad prometidas”, ha lamentado Martínez.