El concejal de Izquierda Unida (IU) en el Ayuntamiento de Santander ha denunciado las deficiencias y contradicciones que rodean las recientes obras en el Paseo de Altamira (antes General Dávila), tras el anuncio de la finalización de la primera fase por parte del equipo de gobierno. Así, Keruin Martínez las ha calificado como “un ejemplo más del desinterés del equipo de gobierno por un urbanismo útil, accesible y pensado para la ciudadanía”.

“De la infografía y el proyecto original a la realidad hay un abismo”, ha afirmado Martínez, quien ha señalado que el Ayuntamiento aún no ha actualizado el nombre de la calle, pese a haberse aprobado en el pleno municipal hace casi cuatro meses. A pesar de que las obras eran un momento propicio para realizar este cambio, los carteles continúan mostrando la antigua denominación.

En cuanto a las obras, Martínez ha recordado que uno de los compromisos del proyecto era mejorar la seguridad peatonal mediante la elevación de los pasos de cebra. Sin embargo, Izquierda Unida señala que “ninguno de los pasos peatonales actuales ha sido elevado”, incumpliendo flagrantemente el diseño inicial. “Es inaceptable que se vendan mejoras que luego no se ejecutan. ¿Dónde están los pasos elevados prometidos?”.

QUEJAS SOBRE MOVILIDAD Y OCUPACIÓN DE ESPACIO PÚBLICO

En cuanto a movilidad, el edil ha recogido varias quejas vecinales sobre el traslado de la parada de autobuses, cuya marquesina tuvo que ser desmontada y reinstalada por fallos evidentes. “Esta improvisación no solo ha supuesto molestias y ruido para el vecindario, sino también un gasto adicional injustificado que pagamos todos”, ha explicado Martínez. “Para colmo, el panel informativo no se ha rectificado, por detrás de la marquesina, dificultando su uso y entorpeciendo el tránsito”.

“No hablamos solo de errores puntuales. Esto es una muestra más de cómo se despilfarran los recursos en obras mal ejecutadas, sin control ni seguimiento adecuado”, ha denunciado Keruin Martínez.

Asimismo, varios vecinos se han acercado al edil para criticar la expansión de las terrazas, que afecta a varios puntos de la acera, “con la dificultad de paso peatonal”. “Igualmente, esta situación es ya habitual en otras zonas de Santander, producto de la falta de actualización de la ordenanza de terrazas, que se ajuste a lo establecido en la sentencia del Tribunal Supremo sobre una mayor accesibilidad a personas con movilidad reducida”, ha afirmado Martínez.

Ante esta situación, Izquierda Unida solicitará al equipo de gobierno que rinda cuentas sobre el coste total de la obra, los errores cometidos y las decisiones técnicas adoptadas.

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Keruin Martínez, concejal de Izquierda Unida en Santander: