Izquierda Unida de Camargo ha denunciado la “inacción” del alcalde, Diego Movellán (PP), frente a las recientes inundaciones sufridas en el municipio, y ha presentado una alternativa basada en la prevención, la sostenibilidad y la adaptación al cambio climático.

La formación recuerda que el actual Consistorio, “siguiendo la línea marcada por su partido desde hace un tiempo en materia de riesgos y desastres” ha declarado que la responsabilidad por las inundaciones sufridas por la ciudadanía de Camargo recientemente se debe al anterior equipo municipal del PSOE.

“Como si de un paracaidista o un extraterrestre se tratara, olvida que fue alcalde de Camargo entre 2011 y 2015 y que todas sus aportaciones urbanísticas fueron iniciar de cero un nuevo Plan General de Ordenación Urbana (PGOU), sin aprovechar el trabajo técnico existente, y la peatonalización de una escasa parte del casco urbano, sin consenso ciudadano, para crear una auténtica isla de calor con suelos impermeables, carentes de vegetación”, afirma Fernando Agúndez, líder de la formación en Camargo.

El coordinador de IU en Camargo recuerda que las políticas urbanísticas de anteriores gobiernos —incluidos los del PP— han agravado los riesgos asociados a las lluvias intensas, con actuaciones como los rellenos de Raos, la peatonalización deficiente, la pérdida de zonas verdes, la oportunidad perdida de crear un enlace con las marismas que supone el complejo de Bahía Real o la creación de islas de calor mediante suelos impermeables. “El urbanismo de Camargo ha ignorado las necesidades vecinales y los efectos del cambio climático”, señalan los de IU.

Tras las inundaciones del pasado 21 de agosto, IU considera “improrrogable” afrontar este problema desde el PGOU, integrando la gestión del agua como política transversal y contando con la participación ciudadana.

En este sentido, desde IU marcan el camino a seguir y proponen una política integral del ciclo del agua que unifique los servicios de agua, limpieza y jardinería; la aplicación de Sistemas Urbanos de Drenaje Sostenible (SUDS) que permitan infiltrar, almacenar y reutilizar aguas pluviales; un PGOU adaptado al cambio climático que reduzca la impermeabilización del suelo e incorpore cubiertas vegetales; y medidas inmediatas como parterres y suelos permeables en espacios públicos, todo ello con la implicación de los distintos servicios municipales y de protección civil.     

“Hay una propuesta alternativa”, señala Agúndez, “y va siendo cada vez más urgente. No nos vale con que dentro de diez años nos digan que qué razón teníamos. Debemos actuar ya para no lamentarlo después”.

Desde Izquierda Unida critican particularmente que los pavimentos impermeables, favorecidos por el actual Ayuntamiento, provocan una rápida concentración del agua precipitada, generando encharcamientos del agua en la superficie urbana, y avenidas de agua que desembocan rápidamente en la red general. Con precipitaciones intensas, el incremento de la escorrentía urbana satura las redes de alcantarillado, provocando inundaciones como las que se han visto hace poco.  “Lo podemos lamentar dentro de poco”, avisan.

Desde IU concluyen que la política urbanística debe atender a las causas de problemas como las inundaciones, y no sólo a sus efectos. “Sólo así se podrá convertir un problema estructural en algo más circunstancial y mitigar sus efectos, pero ha de cumplirse un requisito previo: asumir la realidad del cambio climático y cumplir el mandato más básico de un Ayuntamiento: proteger a sus ciudadanos y ciudadanas”, resume Agúndez.