La coalición de Izquierda Unida y Podemos ha presentado diferentes mociones que tienen como hilo conductor la democratización del Ayuntamiento.

El grupo municipal Izquierda Unida–Podemos ha registrado cinco nuevas mociones para su debate en el próximo Pleno municipal, tras el veto ejercido por el equipo de gobierno —formado por PSOE, PRC— sobre dos iniciativas presentadas por la coalición en la última sesión plenaria. Para IU–Podemos, este veto representa un precedente “grave y preocupante”, que evidencia “la resistencia del gobierno local a la participación ciudadana, a la rendición de cuentas y a un debate democrático pleno dentro de la institución”.

La coalición señala que las mociones presentadas responden a la necesidad de revertir el deterioro democrático que, según afirman, se ha consolidado en los últimos años. “Torrelavega necesita más apertura, más control público y más mecanismos para garantizar que el Ayuntamiento funcione al servicio de la ciudadanía, y no de los intereses particulares de quienes gobiernan”, sostienen.

IU–Podemos detalla que las cinco mociones registradas abordan ámbitos esenciales para el buen gobierno municipal:

  • Remunicipalización del Servicio de Ayuda a Domicilio, incluyendo la subrogación de las trabajadoras y la realización de una auditoría exhaustiva del contrato vigente, con el objetivo de mejorar la calidad del servicio y garantizar los derechos laborales.
  • Creación de una herramienta online de rendición de cuentas que permita a la ciudadanía acceder de forma clara y actualizada al grado de cumplimiento de las políticas públicas municipales.
  • Celebración de consultas populares vinculantes para decidir sobre proyectos y obras municipales de más de 160.000 euros, favoreciendo así un modelo de gobernanza participativa.
  • Garantía efectiva de ejecución de las mociones aprobadas en Pleno, evitando bloqueos, retrasos o incumplimientos injustificados por parte del equipo de gobierno.
  • Cese de la colaboración institucional con entidades financieras implicadas en desahucios, prácticas especulativas o vinculaciones con paraísos fiscales, promoviendo así una banca ética y responsable.

Cada una de estas propuestas, señalan, busca “reforzar la confianza ciudadana” y “establecer normas claras que impidan al gobierno municipal actuar sin controles, sin transparencia y sin participación”.

Lo que molesta al alcalde no son las mociones, sino la democracia

El concejal de IU–Podemos, Borja Peláez, ha subrayado que los vetos del alcalde constituyen “un intento de limitar la iniciativa política de la oposición y, con ello, de debilitar la pluralidad democrática del Pleno”.

“Si al alcalde le molestan las mociones, el problema no son las mociones, es la falta de democracia. Vamos a seguir presentando todas las que hagan falta mientras el Ayuntamiento siga funcionando como un cortijo del PSOE y del PRC”, ha afirmado Peláez.

El edil añade que “cuando un gobierno veta iniciativas de la oposición, lo que está diciendo realmente es que le sobran los controles y le sobra la oposición. Lo que nos sobra, a nosotros y a la ciudadanía, es el autoritarismo que se está ejerciendo desde la Alcaldía”.

Democratizar un Ayuntamiento encerrado en sí mismo

Peláez recuerda que todas las iniciativas presentadas comparten un hilo conductor común: transformar un modelo de gestión “opaco, cerrado y excesivamente personalista” en otro basado en la transparencia y la participación real.

“Torrelavega lleva demasiados años con un Ayuntamiento encerrado en sí mismo, donde demasiadas decisiones públicas terminan convertidas en decisiones privadas. Estas mociones buscan abrir las ventanas y permitir que entre luz democrática en una institución que la necesita con urgencia”, ha señalado.

Reiterados incumplimientos del equipo de gobierno

La coalición recuerda que no es la primera vez que el alcalde incumple acuerdos plenarios o bloquea el desarrollo de iniciativas aprobadas democráticamente. Como ejemplos, menciona:

  • La ordenanza de viviendas turísticas, aprobada en 2023, y que el propio alcalde ha afirmado públicamente que no desarrollará.
  • El Acuerdo por una Ciudad Verde, cuya firma se retrasó un año sin justificación.
  • Las mociones aprobadas y nunca ejecutadas en materias como participación ciudadana, bienestar social o protección del patrimonio.

“IU–Podemos no va a renunciar a exigir que el Ayuntamiento cumpla la ley, cumpla los acuerdos que él mismo aprueba y actúe con la responsabilidad que se espera de una institución pública”, remarcan.

Finalmente, la coalición sostiene que las cinco mociones presentadas representan “lo básico que cualquier institución democrática debe garantizar”: transparencia, participación, control ciudadano y respeto por los acuerdos plenarios.

“Torrelavega merece un Ayuntamiento moderno, abierto, democrático y transparente. La ciudadanía no puede seguir siendo la gran ausente de las decisiones que afectan a su vida cotidiana”, concluye Peláez.