El concejal de la formación, Keruin Martínez, advierte de la paralización de las obras de Piquio, que parece llevar detrás una negociación para incluir sobrecostes en las obras tras una licitación a la baja
Izquierda Unida (IU) en el Ayuntamiento de Santander ha expresado su preocupación por la evolución de dos proyectos recientes impulsados por el equipo de gobierno: el aparcamiento subterráneo previsto en Joaquín Costa y la rehabilitación de los Jardines de Piquío, actualmente paralizada.
Sobre el aparcamiento del Sardinero, la formación ha señalado que la nueva licitación para el diseño del proyecto, cuyo coste se ha triplicado respecto a la oferta que quedó desierta hace unos meses, parece esconder “un buen pelotazo”. “¿Cuántas vueltas más va a dar este proyecto hasta resultar viable?”, se ha preguntado el concejal de IU, Keruin Martínez, quien ha lamentado la falta de informes que acrediten su necesidad o una demanda ciudadana clara.
“La alcaldesa debe tener algún buen pelotazo entre manos, porque está obsesionada con hacer un aparcamiento subterráneo en el Sardinero, después de que se frustrara el del campo de fútbol”, ha insistido el edil de la formación.
De igual modo, Martínez ha recordado que esta actuación se enmarca en una estrategia más amplia del equipo de gobierno que incluye la implantación de la OLA en zonas tradicionalmente de aparcamiento libre. “Lo que estamos viendo es una progresiva privatización del espacio público, sin una reflexión seria sobre la movilidad sostenible ni una planificación a medio plazo. Porque cuando intentaron vincularlo con la implantación de un aparcamiento disuasorio al fondo de la ciudad fue hilarante, por no decir insultante”, ha recordado.
POSIBLES SOBRECOSTES DE LAS OBRAS DE PIQUIO
En cuanto a los Jardines de Piquío, el edil ha insistido en que el retraso de unas obras que debían haber finalizado este verano se debe a una paralización prácticamente total de los trabajos. “Nos consta que el Ayuntamiento está valorando un sobrecoste tras una negociación con la empresa adjudicataria, que es la segunda que se hace cargo del proyecto tras la renuncia del primer adjudicatario”, ha señalado.
Martínez ha recordado que “ya es habitual que el Ayuntamiento licite a la baja, renegocie con sobrecostes una vez adjudicadas las obras y deje de conservarlas hasta que, en poco tiempo, necesitan una rehabilitación integral”. De este modo, ha relacionado el caso con lo ocurrido recientemente con la Duna de Zaera: “Es el mismo patrón: se ejecutan obras sin el rigor técnico necesario, con prisas o criterios estéticos discutibles. Se acepta la licitación más barata, que acaba siendo revisada para salir más cara, y, en un plazo muy corto, acaba degradada por falta de mantenimiento, y vuelta al negocio con una rehabilitación integral”, ha explicado Martínez.
Asimismo, la formación también ha criticado el deterioro general de otras zonas del Sardinero. “Lo que antes era una problemática centrada en los barrios olvidados por el PP, ahora se extiende por toda la ciudad, hasta llegar a los espacios turísticos e históricamente más mimados”, ha lamentado Martínez, que ha recordado “el estropicio de la Plaza de Italia, el estado de los bajos del Rhin, el abandono del Edificio Rema y de La Horadada, la parálisis del proyecto de reacondicionamiento del Frente Marítimo, el estado de los espigones y el cuestionado proyecto del aparcamiento de autocaravanas. Por no hablar de la suciedad generalizada, el estado de la recogida de basuras con contenedores llenos, precintados y desbordados, y la presencia constante de plagas”.
“Este descalabro en la gestión del PP, basado en los pelotazos y favorecer los intereses privados por encima de los generales, ya no respeta ni su propio proyecto de cuidar solo la parte estética de cara a un turismo masivo en los meses de verano”, ha criticado Martínez.
Por este motivo, el edil ha anunciado que trasladará todas estas cuestiones al próximo Pleno Municipal, solicitando información detallada sobre el estado de los proyectos, los sobrecostes asociados, los criterios técnicos que los avalan y el grado de participación ciudadana en su diseño.