“Un documento ambiental serio podría haber abordado si existe alguna alternativa menos invasiva, cómo afectará el incremento de vehículos a la zona, o habría explorado medidas eficaces para proteger su carácter natural”, ha reclamado el concejal, Keruin Martínez
Izquierda Unida (IU) Santander ha expresado su preocupación por que el proyecto de naturalización y ampliación del aparcamiento junto al campo de golf de Mataleñas carezca de una falta de un estudio de impacto ambiental detallado.
Así lo han percibido tras analizar los pliegos del proyecto, en los que el Ayuntamiento señala que este no requiere legalmente una evaluación ambiental completa según la Ley de Cantabria 17/2006. Sin embargo, desde Izquierda Unida consideran que la administración local tiene la responsabilidad de “ir más allá del mínimo legal cuando se trata de espacios sensibles y de fuerte valor social”, especialmente en una “de especial valor natural y paisajístico para la ciudad”.
“Entendemos que puede no ser obligatorio, pero sí era deseable”, ha señalado el concejal de Izquierda Unida, Keruin Martínez. “Estamos hablando de una intervención en una zona frecuentada por vecinos y visitantes, situada dentro del ámbito del plan de sostenibilidad turística de Costa Quebrad. Ignorar el impacto ambiental, aunque sea indirecto, transmite un mensaje de despreocupación institucional”.
El proyecto, financiado con fondos europeos Next Generation, contempla la urbanización del aparcamiento existente, la creación de un área para autocaravanas y la instalación de nuevas redes de alumbrado, saneamiento y pavimentación. Según la formación, estas actuaciones han levantado gran preocupación entre los vecinos de la zona, ante el riesgo de que modifique de forma significativa el entorno.
“Solo pedimos un mínimo de reflexión técnica y pública. Un documento ambiental serio podría haber abordado si existe alguna alternativa menos invasiva, cómo afectará el incremento de vehículos a la zona, o habría explorado medidas eficaces para proteger su carácter natural”, ha añadido Martínez.
Desde la formación, consideran que la ausencia de este análisis dificulta la participación vecinal informada y debilita la legitimidad social del proyecto. “El Ayuntamiento tenía la oportunidad de demostrar sensibilidad y voluntad de diálogo con el vecindario, y ha optado por una vía estrictamente administrativa”, ha concluido el concejal.
Por último, IU ha recordado que este proyecto no está contemplado en el Plan General de Ordenación Urbana de Santander, “y al no haber permitido nada de diálogo ni participación ciudadana lo convierte en una imposición y un rechazo que se podría haber evitado”.
De igual modo, Martínez ha criticado que, “a pesar de los millones captados de fondos europeos, no vemos que nada de esto se haya traducido en obras de mejora para la ciudad, lo que demuestra que en Santander no hay problemas de fondos ni presupuestos, si no de falta de ideas e iniciativa por parte del partido en el gobierno”.
[Audio]
Keruin Martínez, concejal de Izquierda Unida en Santander: