“Recibidas sus alegaciones no procede la inclusión en el texto de la Ley”. Con estas palabras, la dirección general de Ganadería, dependiente de la consejería de Desarrollo Rural, Ganadería, Pesca, Alimentación y Medio Ambiente, da carpetazo a las propuestas de 17 entidades sobre la Ley de Bienestar Animal de Cantabria.

La Federación Defensa Animal de Cantabria (DEAN), que representa a 10 organizaciones del ámbito del bienestar animal, Amigat, SOS Norte, Ayrecan, Humanicemo, Deva  (Juristas por la defensa y protección del medio ambiente en Cantabria), y los partidos políticos Izquierda Unida y Podemos, que registraron sus alegaciones en febrero de 2021, han manifestado su “sorpresa” ante la incoherencia observada en el consejero responsable de la Ley, Guillermo Blanco, “al negar el diálogo sobre la norma en tramitación a la par que reclama a la ministra para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico el mismo diálogo en relación a la inclusión del lobo en el LESPRE”.

Inciden en que “resta credibilidad” a la Consejería que no mantenga un proceder similar cuando pide diálogo y cuando tiene que ofrecerlo. “Dos no hablan si uno no quiere, se suele decir, y en este caso vemos que, al menos, 17 entidades queremos hablar y proponer sobre las competencias que tiene el Gobierno de Cantabria con la Ley de Bienestar Animal, mientras que éste se empeña en pedir el diálogo sobre otro asunto, el lobo, donde la competencia sobre el LESPRE reside en el gobierno central”, continúan.

“Queremos que la normativa en Cantabria sea la mejor, referente para otras comunidades y es por lo que atendemos la realidad de miles de hogares y espacios donde los animales son parte de la vida de los cántabros”, defienden.

Las 17 organizaciones afean a la Consejería que no haya aceptado “ni una sola” de las propuestas que hicieron para mejorar el texto de una Ley “necesaria” y que, “tal y como fue presentada, queda muy lejos del compromiso social creciente que existe en la población en relación al trato, cuidado y atención de los animales”.

De hecho, esta misma semana, la Comisión de Justicia del Congreso, por amplio consenso, ha aprobado cambiar el estatus legal de los animales, hasta ahora considerados como cosas o bienes inmuebles. Con las modificaciones en el Código Civil, la Ley Hipotecaria y la Ley de Enjuiciamiento Civil ahora serán “seres sintientes”, cuestión que, por ejemplo, permitirá determinar su régimen de custodia en procesos de divorcio o separación en base a lo que la justicia estime mejor para el animal, o impedir que se extienda la hipoteca en el caso de animales que habiten una finca dedicada a explotación ganadera, industrial o de recreo.

Además, las organizaciones alegantes temen que la futura norma autonómica no esté en línea con la Ley de Bienestar Animal que tramita el Ejecutivo de PSOE y Unidas Podemos, por lo que instan al Gobierno de Cantabria a que “relea y atienda buena parte de las alegaciones hechas, pues están en sintonía con lo que será Ley de rango superior y de obligado cumplimiento por las comunidades”.