Desde la formación en Camargo se critica la falta de diálogo por parte de la corporación municipal para abordar las obras de las calles Eulogio Fernández Barrios y Constitución, han actuado de espaldas a los habitantes sin establecer un debate y sin respetar ningún cauce de control democrático.

Desde Izquierda Unida de Camargo consideramos que la obra de semipeatonalización de las calles Eulogio Fernández Barros y Constitución constituye una decisión no democrática y no está consensuada. Esta obra no ha seguido ningún cauce de control democrático municipal, ni se ha presentado el proyecto –solicitado desde Octubre- por lo que no se ha tenido ningún debate al respecto, en otra prueba más de ejecución desde el ejercicio de su mayoría absoluta pasando por encima de las opiniones de los grupos de la oposición y la vecindad del municipio, dividiendo a los comerciantes, además de eliminar más de 100 plazas de aparcamiento. Lo único que conocemos de esta obra es que “el Alcalde ha decidido a dedo –a golpe de llamada telefónica- la empresa privada que debe realizar el proyecto”. Una actitud claramente dictatorial, como dijo el alcalde “esto se va a hacer sí o sí”.

En estos tiempos de emergencia social -con más de 3000 personas en situación de desempleo, siendo Camargo el municipio que más empleo destruye- de las aceras no se come, por lo que ese millón de euros debe engrosar el Plan de empleo y de ayudas sociales, y no se debe gastar en quitar aceras y poner aceras –lo mismo que hizo el PSOE con el Plan E, que tanto ha criticado el PP- perpetuando el modelo económico fracasado que nos ha llevado a la crisis. Según el portavoz del grupo municipal de Izquierda Unida, Jorge Crespo “el Alcalde está cometiendo los mismos errores que Ángel Duque, intentado realizar obras – como el soterramiento de la Avda. Bilbao- donde el único objetivo es su gloria personal, pasando olímpicamente de los intereses de los habitantes de Camargo”

Izquierda Unida de Camargo, ante las quejas que nos llegado de numerosos afectados, proponemos la paralización de la obra del “boulevard”, ya que ahora no supondrá ningún coste económico ni perjuicio alguno para la ciudadanía, más allá del empecinamiento de Diego Movellán –que no de todo el PP-. Asimismo, Izquierda Unida apuesta por un proceso participativo donde estén representadas todas las partes afectadas -asociaciones de comerciantes, vecinos, organizaciones políticas, sociales…-. Jorge Crespo afirma que “el objetivo está claro, el futuro de Camargo lo diseñamos entre todos. El Alcalde se niega. Es hora de mover ficha. Que no decidan por ti.”