Para la formación el Consejero Miguel Ángel Serna debería haber dimitido hace meses, no se puede gestionar peor. La medida presentada es un brindis oportunista que sigue haciendo mella en una educación que debería ser pública, laica, gratuita y de calidad.

IU de Cantabria muestra su rechazo más absoluto a la nueva ocurrencia del Consejero de Educación, Miguel Ángel Serna. En esta ocasión lanza una medida electoralista que colocaría a 500 profesores becarios en centros de la región.

El disparate es múltiple. En primer lugar, no han cesado los recortes a la educación pública en los últimos años. No hay dinero para el funcionamiento normal de los centros y lo hay para un “brindis al sol”.

Para IU Cantabria, “es increíble que recorten plantillas, jornadas, apoyos, aumenten ratios y tarden un mínimo de 2-3 semanas en sustituir en los centros y ahora quieran dedicar alrededor de 1’5 millones de euros a colocar durante 4 meses a becarios”.

La aprobación del programa de becas BIP sigue la línea de actuación de la Consejería ya que constata la falta de cintura democrática de Serna. El consejero ha vuelto a dejar al margen a los sectores implicados, lo que ha ya ha generado la unanimidad en contra de los Sindicatos y de gran parte de la Comunidad Educativa.

A juicio de la formación , ese desembolso debería realizarse para combatir la precariedad que Miguel Ángel Serna ha instalado en los centros públicos de Cantabria. Sin embargo, sospechan que “la única intención es malgastar el dinero de todos para maquillar las listas del paro unos meses, antes de las elecciones de mayo y tentar electoralmente a un sector de la sociedad, una vez da por perdido cualquier respaldo del sector educativo por su nefasta gestión en la pública”.

Desde IU no se entiende la necesidad de formar a unos aspirantes recién salidos de sus títulos de grado en educación, en cuyos cursos tienen repartidos muchos meses de prácticas; cuatro de ellos, por ejemplo, en el cuatrimestre final del último año.

Finalmente, resulta grotesco que se distraiga a los becarios con estos fuegos de artificio cuando precisamente durante los próximos meses tienen que redoblar sus esfuerzos para preparar el proceso de oposiciones aprobado que se convocará, previsiblemente, para este verano.