Nuestra formación, ha podido constatar que en los parques infantiles que hay en el municipio se advierten serias carencias que deben ser subsanadas para que su uso y disfrute sea posible por parte de toda la ciudadanía sin impedimento alguno por razones de accesibilidad.
Hay que escuchar las reivindicaciones de los vecinos de Torrelavega , no sólo en cuanto a los accesos y desplazamientos en la zona de parque, sino también en cuanto a los juegos infantiles, “porque consideramos imprescindible permitir el acceso a niños con movilidad reducida, y ello supone adaptar al menos parte del mobiliario y juegos, como los columpios, rampas, balancines, mesas de juego adaptadas, etc.”, explicó el candidato a la Alcaldía por Izquierda Unida, Raúl Liaño.

 

Este déficit, que suele pasar inadvertido para la población no afectada, supone un problema importante tanto para los niños-usuarios, que no pueden acceder ni utilizar las instalaciones, como para sus familiares y cuidadores, que no disponen de espacios de recreo donde sus hijos interactúen en condiciones de igualdad con otros niños de su edad. Por tanto, entendemos que existe un vacío en este área que no está siendo abordado por el actual gobierno local y que es urgente subsanar para que todos los ciudadanos, con y sin discapacidades, ganen en calidad de vida.

 

Debemos adaptar estas zonas a la nueva normativa comunitaria vigente (UNE-EN 1176 referida al “Equipamiento de las Áreas de Juego” y 1177 referida al Revestimiento de las superficies de las áreas de juego absorbentes de impactos) en materia de parques infantiles, que entre sus novedades establece que se garantice la accesibilidad de niños y niñas con discapacidad además de unas estrictas exigencias en materia de seguridad que deben cumplir los parques infantiles para evitar accidentes.  .

Estos espacios deberán reunir ciertas condiciones de accesibilidad no solo en los accesos al parque, sino también mediante juegos infantiles adaptados, como por ejemplo juegos pintados con colores llamativos para que resulte más fácil su uso para discapacitados visuales, letreros en lenguaje Braille que explican los colores del arco iris a los niños y niñas invidentes, columpios para usuarios de sillas de ruedas, , espacios de arena más amplios y sin escalones para que puedan colocarse en ellos niños y niñas o familiares que van en silla de ruedas, estructuras de juego con diferentes texturas para que los pequeños ciegos o con problemas de visión sean capaces de distinguir unas zonas de otras, asientos con techos que permiten a niños y niñas jugar solos/as y permanecer a cierta distancia de otros cuyas voces o actividades podrían estimular demasiado a niños que padecen de autismo, columpios que pueden usarse incluso si las piernas que no son capaces de impulsar, etc. El pavimento de estas zonas de juego permitirá amortiguar las caídas, y debe ser antideslizante.
Proponemos por tanto, líneas de juego que se caractericen por la estabilidad y la horizontalidad de las instalaciones (sin desniveles), o las plataformas y pasarelas con distintas texturas y colores. De esta manera, se promueve la integración y la equiparación de oportunidades, se disminuye la desigualdad entre las niñas y los niños por causa de un entorno discapacitante y se consigue un acceso al ocio normalizado, porque no se trata de diseñar parques específicos para niñas y niños discapacitados, sino de crear, en los ya existentes, lugares y estructuras en las que tengan cabida y se sientan cómodos todos los pequeños.

“Queremos una sociedad inclusiva, dónde los niños se integren, jueguen y se eduquen todos juntos, compartiendo las distintas capacidades de cada uno de ellos, en una integración real” recalca Liaño.