Izquierda Unida aporta una batería de propuestas para “proteger, promocionar y relanzar” el sector cultural de la comunidad.

“Ante las políticas de recorte, falta de apoyo institucional y precariedad laboral”, la responsable de Cultura de IU, Ainara Bezanilla, ha planteado varias propuestas relacionadas con la contratación pública, medidas laborales y la seguridad social, financiación empresarial, subvenciones públicas, impuestos y medidas de fomento.

“El sector cultural debe ser escuchado y respetado como bien social y generador de empleo; una sociedad que no cuide a sus artistas y gestores culturales es una sociedad sin alma y sin vocación de progreso”, ha defendido Bezanilla.

Así, desde la organización proponen, “tras escuchar y estudiar las diferentes propuestas y reivindicaciones”, medidas como la flexibilización de las normas que marcan las órdenes de subvención, adaptándolas a la nueva situación, o crear nuevas convocatorias y mantener las actuales ayudas dirigidas a la creación cultural y, “en cualquier caso, aplazar y no anular por completo las actuaciones, propuestas o sesiones suspendidas”.

En relación a la selección en las convocatorias que están actualmente en fase de ejecución de actividades y/o de justificación de las mismas, consideran que “han de existir criterios más flexibles que en ocasiones anteriores”.

Entre ellos, estarían el mantenimiento de las ayudas a asociaciones sectoriales, pese a la bajada de las actividades, la admisión como gastos elegibles los ya realizados de las actividades canceladas o la reducción de las tasas de ocupación de la vía pública para las artes y los/las artistas de calle y la simplificación en el cobro de las deudas tributarias.

En el plano artístico y técnico, sugieren la reducción del número de funciones, sesiones o número de personas destinatarias necesarias, cuando ello sea un criterio para poder optar a las ayudas, y la ampliación del plazo de ejecución de las actividades.

A nivel económico, consideran que para mejorar la liquidez de las empresas y que éstas puedan hacer frente a sus obligaciones, es necesario que la Administración Pública cumpla “más que nunca en tiempo y forma” y que exista una mediación por parte del Gobierno en el acceso a líneas de crédito oficial, en condiciones ventajosas.

También en este sentido, plantean el pago anticipado de una parte de las actuaciones aplazadas, que se ejecute el presupuesto de gasto previsto para cultura en este ejercicio en su totalidad y conforme a su destino, que se abonen de forma inmediata las facturas de servicios prestados o que se paguen los contratos resueltos por no haber sido posible su aplazamiento, “y si no fuera posible, al menos, los gastos que dichas suspensiones han causado a las empresas artísticas”.

Finalmente, inciden en la “falta de concreción e información” en cuestiones como el concepto de fuerza mayor en contratos públicos y lo que ello conlleva, y demandan canales de información administrativa sobre nuevos sistemas de financiación no usados por el sector cultural en nuestra comunidad.

“El sector cultural partía, antes de la crisis, de una posición de salida muy por detrás de otras actividades económicas reconocidas como de más valor, cuando se ha demostrado, en pleno confinamiento, que han sido los artistas y creadores quienes han llenado nuestro tiempo y demostrado que son imprescindibles para la vida en sociedad”, han argumentado desde IU.

Y sentenciaban: “Es por ello que, en tiempos difíciles, se han de poner más y mejores medidas para que la Cultura sea parte de la solución y la superación de las dificultades económicas y sociales por las que pasamos actualmente”.