Izquierda Unida quiere sumarse a la petición de la apertura de los comedores escolares en verano, secundando la propuesta de la Plataforma en Defensa de la Enseñanza Pública.

La crisis afecta a un elevado porcentaje de familias y personas. El alto índice de desempleo, la consiguiente falta de recursos económicos y la tasa nacional de pobreza infantil, que está por encima del 30%, están causando serios problemas en familias que apenas tienen para comer –disminución de un 20% en gasto alimentario por hogar en Cantabria desde 2008, según el INE. Esta falta de medios para alimentarse afecta principalmente a los más pequeños. En algunos casos, las becas de comedor son fundamentales para que muchos niños coman, por lo menos, una vez al día – 32% de los menores de 16 años en España, según el INE.

Desde Izquierda Unida consideramos que con la difícil situación económica que atraviesan muchas familias y el gran problema que supone garantizar una alimentación adecuada para los más pequeños, que en su mayoría se está supliendo con la comida que realizan en los centros escolares, y ante la llegada de la época estival y el fin de estas garantías alimentarias, entendemos que las administraciones públicas debemos garantizar soluciones a este grave problema, teniendo la obligación de defender los derechos de las personas, y la alimentación infantil es un derecho fundamental a proteger.

Esto no lo dice solo Izquierda Unida, lo dice la Defensora del Pueblo, Soledad Becerril, dirigiendo una recomendación a las Consejerías de Presidencia de todas las Comunidades Autónomas para que los comedores escolares atiendan este verano a los menores en situación de mayor vulnerabilidad.

El objetivo, según esta institución,  es asegurar que aquellos menores en situación de riesgo de exclusión, no se vean privados de una alimentación adecuada cuando termine el curso. La Institución considera que garantizar esa adecuada alimentación infantil debe ser una prioridad para todos los poderes públicos y en ese esfuerzo deben comprometerse el conjunto de las administraciones públicas.

Además, el Gobierno central ha recordado a las CC.AA. que pueden pedir financiación del fondo extraordinario contra la pobreza infantil para mantener los comedores escolares abiertos durante el verano, pues el dinero, 17 millones de euros aprobados en diciembre y aún sin repartir, se asignará directamente a programas cuyos beneficiarios sean menores de edad y familias.

El coordinador regional Jorge Crespo se pregunta “¿por qué el consejero de Educación Miguel Ángel Serna desvincula su área del problema pasando la pelota a los Ayuntamientos cuando desde el gobierno Regional se organizaría mejor la campaña alimentaria? ¿Por qué no han pedido la financiación al Gobierno central?. Parece que las obras pre-electorales y la propaganda de ciertos eventos deportivos y cadenas de restaurantes les tiene más ocupados.