Para Izquierda Unida el desarrollo del Puerto Deportivo de Laredo retrata la poca voluntad política de Ignacio Diego por no buscar soluciones y volver a convertir cuestiones de interés general en batallas partidistas entre PP y PRC-PSOE.

El último capítulo del Puerto de Laredo es uno más de los “esperpentos” que genera Ignacio Diego, una situación donde el Gobierno tendrá que cargar con la deuda de 45 millones de euros y la gestión por la quiebra de la concesionaria.

Desde la formación en Laredo llevan desde el 2011 reclamando al Ejecutivo Cántabro que se siente a negociar soluciones. “Entendíamos que sí la formula que había buscado el Gobierno PRC- PSOE y la reclamación de 28 millones de euros de la deuda por parte de la empresa, no lo convencían, tendrían que haberse sentado a dar una alternativa a una infraestructura que siempre hemos considerado estratégica para Laredo” comenta el Concejal de la formación, Alejandro Abad.

Todo el proceso del Puerto ha estado sembrado de poca voluntad política y de infortunios, pero es precisamente la primera unida a la gestión privada, la que va hacer que tenga que ser el Gobierno el que tenga que asumir los errores en todo esto; “no es nada nuevo, este Gobierno y Nacho Diego nos tienen acostumbrados a que tengan que ser los cántabros los que asumen de su bolsillo sus errores políticos” afirma Jorge Crespo coordinador de la formación. “Es la máxima que aplican, privatizar las ganancias y socializar las pérdidas”, apostilla Crespo.

            Para Izquierda Unida la población de Cantabria va a tener que asumir un rescate millonario por una mala praxis en todo el proceso y por el protagonismo y diatriba partidista. Según Alejandro Abad “desde el inicio del proyecto, sobre todo acrecentado por cambio de signo del Gobierno, ha existido una parálisis y pasividad, dejando al lado la reactivación económica de Laredo a través de esta infraestructura que consideramos necesaria”.

Desde IU creen que en este tipo de cuestiones, donde ha existido cierto tinte de pasividad, debería haber consecuencias y cada uno asumir las responsabilidades políticas correspondiente. “Nacho Diego ha dejado de lado todo aquellas cuestiones que venían de la anterior legislatura, ignorándolas y obviándolas, lo indignante es que su irresponsabilidad la pagamos todos y todas“, concluye Crespo.