Izquierda Unida de Cantabria considera que el conflicto abierto en el seno de la comunidad educativa está incidiendo en que “el peso de la conciliación familiar-laboral recaiga únicamente sobre docentes y familias”.

En un comunicado, la coordinadora autonómica de IU, Leticia Martínez, ha advertido del “enfoque parcial” sobre la conciliación familiar y laboral, dado que “ha de ampliarse la visión más allá de la comunidad educativa, haciendo llegar el debate a los centros de trabajo que han de involucrarse también”.

“Estamos en posiciones inmovilistas y cada minuto que pasa es un tiempo perdido para encontrar una posición común”, opinaba.

A este respecto, Martínez ha señalado que desde el momento en que la ministra anunció los cambios, el consejero Fernández Mañanes “tenía en su mano encabezar la salida positiva al conflicto educativo; sin embargo ha optado, como acostumbra el Gobierno autonómico, por ir a rebufo de que lo que venga de Madrid y esperar”.

“El consejero, sin intervención de nadie más, ha conseguido desilusionar a toda la comunidad educativa y ofender como profesionales a miles de trabajadores que, cualquiera que conozca el seno de la docencia –y él viene de ahí- siempre han dedicado mucho más tiempo del estipulado, por su compromiso y vocación de enseñanza en pro del bienestar del alumnado”, ha añadido.

Para Martínez, “la lealtad del profesorado por la enseñanza y la escuela pública siempre ha sido clave, especialmente en las zonas rurales, pero rara vez se ha puesto en el foco ese tiempo extra que voluntariamente hacen”.

También ha hecho referencia a la defensa del papel de las familias que han de conciliar el día a día de sus hijos con su situación laboral y, a este respecto, desde IU creen que la salida al conflicto pasa por conciliar las necesidades de las familias con personal de apoyo, que en muchos caso ya existe, además de ampliar el enfoque y buscar mayor implicación de los centros de trabajo.

“Apelar al cumplimiento de los horarios por parte de los docentes ahora resulta extraño cuando desde hace muchos años y legislaturas que existía un acuerdo en la comunidad educativa para el normal desarrollo del calendario escolar y la enseñanza”, por lo que “seguir alargando este conflicto sólo va en detrimento del alumnado y la convivencia”.

Por todo ello, Izquierda Unida defiende, “como siempre ha hecho”, un mayor acercamiento de las partes con el fin de encontrar una solución para el conflicto actual y que siente las bases para el desarrollo de futuros cursos escolares.