Izquierda Unida Cantabria ha exigido al Gobierno PRC-PSOE que explique por qué, “mientras presumían de los presupuestos más sociales de la historia de Cantabria”, han dejado, a su juicio, al 40% de dependientes reconocidos “sin atención”.

Así se ha pronunciado la coordinadora de Izquierda Unida en Cantabria, Leticia Martínez, tras trascender un informe del Defensor del Público que refleja que un 40% de dependientes en grado moderado se han quedado sin asistencia por falta de presupuesto.

“Es el doble que la media nacional”, censuraba la responsable de la formación de izquierdas, quien incidía en que la dependencia “es un derecho” y “cuando se habla de derechos, la ley impide las restricciones presupuestarias”.

Martínez ha recordado que cuando el Gobierno de Cantabria presentó los presupuestos vigentes en la actualidad los calificó como “los más sociales de la historia”.

Pero “mientras el gobierno PRC-PSOE presumía de aprobar los presupuestos más sociales de la historia, se dejaba por el camino a miles de personas en Cantabria, con un grado de dependencia reconocido, y que no tienen la atención correspondiente, pese a ser un derecho subjetivo que ha de ser cubierto cuando se reconoce”, ha lamentado, añadiendo que “PSOE y PP mantienen una línea de continuidad en política presupuestaria y social”.

Para la coordinadora de Izquierda Unida en Cantabria, la denuncia del Defensor del Pueblo es “una evidencia que las políticas sociales de la última legislatura no han estado a la altura, con un uso deficiente de los recursos que no ha atendido las prioridades de los cántabros”.

“Desgraciadamente, no podemos decir que el rumbo vaya a cambiar dado que seguirán los mismos que no hicieron bien su labor”, aseveraba, haciendo hincapié en que “en las negociaciones de los pactos no se ha escuchado ni una palabra sobre atención a las personas en situación de dependencia”.

Desde Izquierda Unida advierten, además, de la “fuerte precariedad” que “sufren” las trabajadoras del sector, “fomentada” desde los propios pliegos de adjudicación del Gobierno de Cantabria.

La formación de izquierdas también critica la “renuncia” del Gobierno a desarrollar sus propias competencias, como constata la “entrega” del sector a las empresas privadas “mientras el Ejecutivo desiste de abrir centros públicos”, con casos “palmarios” como la conversión de la residencia La Pereda en una “inaccesible residencia de lujo”.

Para Izquierda Unida, “todo obedece a una notoria falta de modelo” por parte de PRC-PSOE, algo que considera “especialmente preocupante” cuando “la atención a la dependencia es una necesidad que no sólo no va a bajar, sino que irá en aumento, sin que el Ejecutivo se dé por aludido”.