En un comunicado Francisco Antolín, candidato a la alcaldía de Suances, lamenta que “desde que en junio de 2018, con una inversión que roza los 900.000 euros, las puertas del Centro Deportivo Municipal de Suances ´J. J. Gómez Quintana´ abrieron al público las críticas a la gestión de dichas instalaciones han sido reiteradas en el municipio tanto por parte de la ciudadanía como desde algunas formaciones políticas, más concretamente Izquierda Unida y Podemos. Por este motivo, una vez analizados los detalles del funcionamiento del mismo y habiendo escuchado a los vecinos, los representantes de ambas organizaciones en este ayuntamiento cántabro solicitamos al equipo de gobierno local que modifique algunos puntos de la explotación de dicha infraestructura para ofrecer un mejor servicio a la población”.

En concreto, Antolín reclama la revisión del horario y de los precios públicos que se cobran por los cursos y por la entrada a las instalaciones, recordando que una de las premisas inmutables de los Servicios Públicos es su accesibilidad a todos los niveles para que sean sociales y que, una vez que se ha destinado una elevada cantidad de dinero público, el contribuyente tiene el derecho de hacer un fácil uso de ésta y, no menos importante, ha de tener la certeza de que los recursos comunitarios han sido bien empleados.

Según ha trasladado el candidato a la alcaldía, “cabe decir que es incomprensible que de lunes a viernes el recinto no abra antes de las 9:00 h. y que permanezca cerrado a mediodía” y sigue “consideramos que el criterio adoptado por quienes han establecido este horario es erróneo pues no facilita la conciliación de la jornada laboral de los usuarios, con la utilización y disfrute del emplazamiento. Además, teniendo en cuenta que los sábados las instalaciones únicamente están operativas desde las 10 de la mañana, con una excesiva parada de 4 horas a mediodía, queda patente una necesaria revisión de las franjas horarias hábiles con el fin de amortizar de manera óptima la construcción y de poder ofrecer a Suances una buena prestación”. 

Por otra parte, ambas organizaciones de izquierdas han constatado que, además de que hay que mejorar algunos detalles en lo que se refiere a la zona de vestuarios (no hay duchas cerradas ni espacios destinados específicamente a progenitores acompañados de sus hijas o hijos para los casos en los que éstos sean de diferentes sexos, como sí se pueden encontrar en otras piscinas municipales), las tarifas establecidas son inadmisibles. Francisco Antolín ha recalcado que “las cuantías son demasiado elevadas en comparación con otras instalaciones equiparables del entorno” y que “por ello hacemos un llamamiento al equipo de gobierno local para que sean modificadas a la baja. Prueba de que el esfuerzo económico exigido a las familias es demasiado alto es que se han reducido las inscripciones de grupos para los cursos de natación porque no había suficientes alumnos infantiles a causa del dinero que tienen que desembolsar. Además, hacemos hincapié en que se replantee la política de pago concerniente a grupos de ciudadanos que debieran verse beneficiados por descuentos, especialmente personas sin trabajo o el colectivo de mayores, para quienes la incorporación del ejercicio físico a sus hábitos de vida hace mejorar la calidad de ésta”.


Y concluye recordando que la Administración local, la más cercana a la ciudadanía, debe implicarse ella misma en el día a día de todo lo público para que se cumpla el verdadero propósito para el que existe: servir a la gente con transparencia y eficacia, ni más ni menos. Porque es incierto que la gestión privada consiga mejores, y porque no se trata de “explotar” un Servicio Público, si no de “gestionarlo”.