Según su concejal Miguel Saro, los informes de la Inspección de Trabajo demuestran que el fraude en la contratación parece ser una práctica habitual en la contratación del Ayuntamiento.

Ante la información conocida ayer en la que Comisiones Obreras destapaba que la inspección de trabajo ha encontrado irregularidades en los contratos de algunos de sus trabajadores, el portavoz de Izquierda Unida de Santander denuncia el maltrato laboral al que el Ayuntamiento somete a la plantilla del TUS.

Los hechos que relatan desde el sindicato a través del informe de la Inspección Provincial de Trabajo, que avala esta denuncia, prueban que alrededor de 50 trabajadores están realizando labores cotidianas del servicio mediante contratos temporales por circunstancias de producción. “Este hecho ratifica la denuncia que tanto desde la oposición como de la ciudadanía de Santander se ha realizado. La falta de personal del servicio de transportes se confirma, el equipo de gobierno volvió a mentir” afirma Saro.

Para Saro, las condiciones de eventualidad de la plantilla del servicio de transportes municipal son un “suma y sigue” sobre sus difíciles condiciones laborales, que ya se han visto perjudicadas por los cambios que se introdujeron con el denominado MetroTUS y las sucesivas modificaciones de la red de líneas durante lo que llevamos de 2018, a las que los conductores han tenido que adaptarse y servir de informadores improvisados a los vecinos. En ocasiones, según Saro, los empleados del TUS han tenido que soportar las quejas que los vecinos no han podido dirigir a los responsables políticos de la reforma.

Desde IU, además del que creen ya confirmado como un intento de privatizar el servicio a través de vaciar de personal fijo la plantilla, se le suma que el equipo de gobierno utiliza incluso maniobras ilegales para mantenerlo “a medio gas”. Afirman desde la formación que este último acontecimiento no es más que otro hecho dentro de la cadena de intentos del consistorio por privatizar el servicio (líneas de ALSA, el MetroTUS y su diseñador con pasado en ALSA, y ahora las irregularidades en los contratos).

En Izquierda Unida ven esta sucesión de acontecimientos fallidos “como los últimos coletazos de un equipo de gobierno que se ha desmoronado esta legislatura. Su gestión les pasará factura”.

Finalmente desde la formación seguirán luchando y reafirmando que uno de los ejes vertebradores de la ciudad como es el servicio de transportes urbanos siga siendo público, eficiente y mejorable con la ayuda de los vecinos y todo aquellos grupos que han realizado una gran labor durante este último año.