Izquierda Unida elogia a los ganaderos de Cantabria por su labor de protección y defensa del medio rural en la comunidad autónoma pese a “las amenazas de las grandes industrias y el olvido de las instituciones”.

“El sector primario de Cantabria ha sido y es el sustento de muchas familias”, señala Miguel Saro, responsable de Política Institucional de IU Cantabria.

“Entendemos que hay numerosos motivos para reivindicar más atención al medio rural, como las rígidas normas del vaciado sanitario que llevan al sacrificio de reses sanas, la escalada de bajos precios que ofrece la industria láctea o la falta de políticas que apuesten de forma decidida por los pueblos de Cantabria”, afirma el también concejal santanderino.

En primer lugar, IU considera “incomprensible” que los ganaderos tengan que sacrificar reses sanas en sus explotaciones cuando se detecta un positivo de tuberculosis o brucelosis, y piden al Gobierno de Cantabria y al de España que “exijan” a Bruselas normas “más adaptadas a la realidad, incluyendo análisis complementarios para cerciorarnos de que realmente la res está enferma y tiene que ser sacrificada”.

En la misma línea, piden intensificar la inspección de las grandes industrias lácteas para que fijen unos precios “adecuados” para la leche, así como que se fomente la apuesta por las cooperativas para que “sean los propios ganaderos los que tengan el control” y se impulsen desde las instituciones campañas que pongan en valor la importancia del consumo de la leche.

En este sentido, IU ha ensalzado el trabajo de los productores del medio rural en Cantabria, “que consiguen que lleguen a nuestras casas alimentos de proximidad, saludables y de calidad”, algo a lo que viendo la preocupación cada vez mayor por la calidad de la alimentación y las ventajas del consumo de proximidad “deberían ponerse facilidades en lugar de trabas, teniendo en cuenta que es algo que tenemos aquí mismo”.

Izquierda Unida ha puesto en valor la labor de los ganaderos y productores de Cantabria frente a los mensajes negativos que se han lanzado sobre ellos, y ha reivindicado cómo han sido ellos, “muchas veces en solitario”, “quienes más han trabajado por conservar nuestros montes y paisajes”, por evitar la desaparición de la ganadería y reses autóctonas, y quienes han plantado cara a amenazas como el fracking.

“Son parte esencial de la identidad de Cantabria. Desarrollan una actividad económica de vital importancia y contribuyen a conservar el paisaje, mantener las tradiciones y fijar la población en nuestros pueblos”, apunta Saro, que recalca que este sector “debería recibir ayuda en lugar de zancadillas para que su actividad pudiera mantenerse y jóvenes ganaderos puedan desarrollar su trabajo”.

Izquierda Unida critica la falta de atención de instituciones y partidos cántabros a estos colectivos: “apoyar al mundo rural es algo más que hacerse una foto en una feria ganadera de vez en cuando, pero para eso hay que bajarse de los platós al barro, tener contacto con nuestros pueblos y priorizar estas políticas en lugar de las peleas por quien manda en el partido”.

“Pedimos al gobierno autonómico que mantenga un canal de diálogo abierto con el colectivo ganadero y las asociaciones y particulares afines, así como con el resto de agentes sociales que trabajamos para su protección y promoción”, sentencia Saro.