“El esfuerzo ha de venir de quien puede hacerlo, mientras que el apoyo a la tienda de barrio debe ser eje de la agenda pública”


El coordinador de Izquierda Unida en Cantabria, Israel Ruiz Salmón, ha reclamado al presidente Miguel Ángel Revilla que atienda la “realidad de las familias” y siente a las distribuidoras, superficies y supermercados de Cantabria para que “arrimen el hombro”.

El líder de la coalición cántabra se suma así a la propuesta impulsada por la vicepresidenta Yolanda Díaz y el ministro de Consumo, Alberto Garzón, quienes han mantenido un encuentro con las grandes distribuidoras que operan en España para que las entidades lancen una “cesta equilibrada, sana y a un precio accesible” de alimentos esenciales, con productos frescos como carne, pescado, lácteos, huevos, hortalizas y fruta.

Ruiz Salmón argumenta que el Ejecutivo autonómico “no puede permanecer impasible a las necesidades de cada casa, que están en cada conversación y que dificulta la vida de miles de familias”.

Por ello, reclama que Cantabria hable y acuerde con las grandes superficies que operan en la comunidad una fórmula “igual o similar” a la iniciativa del Gobierno Central.

Ruiz Salmón recuerda que, en lo más duro de la pandemia, Gobierno y entidades llegaron a un acuerdo para promocionar los productos de la comunidad y apoyar, así, al sector primario. “Ya ha habido entendimiento antes y quizá, en un asunto más sencillo, pero es en los momentos difíciles cuando se demuestra si un gobierno es realmente útil y está en disposición de facilitar la vida y el día a día a la gente”, ha añadido.

“Es una cuestión de voluntad y, si entonces se quiso y ahora no, el mensaje que se está lanzando a la población es de completo abandono”, continúa.

APOYO AL PEQUEÑO COMERCIO

De igual forma, IU ha llamado la atención sobre el apoyo necesario que el pequeño comercio debe encontrar por parte de los poderes públicos. “Es por ello que no podemos pedir el mismo esfuerzo a las grandes distribuidoras que a la tienda de barrio, pues el margen de beneficios no es el mismo y la competencia se hace a distintos niveles donde el pequeño autónomo parte en clara desventaja”, explica.

Entre las propuestas para que existan fondos destinados al apoyo en la modernización, difusión y canales de venta del comercio minorista y familiar, IU recuerda que, al igual que Asturias o Aragón, Cantabria puede crear un impuesto a las grandes superficies con el que recaudar, “siendo conservadores”, más de 3 millones de euros, según la estimación que la formación lanzó en 2018 y que “hoy está más justificada que entonces”.

El impuesto, según ha indicado, tiene como objeto gravar la singular capacidad económica que concurre en determinados establecimientos comerciales como consecuencia de estar implantados como grandes superficies, en la medida en que esta circunstancia contribuye de una manera decisiva a tener una posición dominante en el sector y genera consecuencias negativas en la ordenación del territorio y el medio ambiente, cuyo coste no asumen, como la contaminación que producen los consumidores por desplazarse en coche hasta las grandes superficies o los impactos directos e indirectos que las infraestructuras y los medios de conexión producen sobre el territorio.

“A un pequeño negocio familiar no le ponen una parada de bus o tren a la puerta de su tienda; sin embargo, es fácil que nos venga a la cabeza más de una infraestructura hecha única y exclusivamente para beneficio de un determinado centro comercial”, ha asegurado.

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Israel Ruiz Salmón, coordinador IU Cantabria: