El concejal de Izquierda Unida, Miguel Saro, considera que el equipo de gobierno va a incumplir un acuerdo plenario si, como parece, va a subvencionar de nuevo la Plaza de toros de Santander. “La subvención a la sociedad plaza de toros encubre realmente una subvención a la feria taurina ya que el balance y presupuesto de la Plaza demuestran que la inmensa mayoría de los gastos están directamente relacionados con los espectáculos taurinos” señala.

Para Saro, “el PP está incluyendo en este tema un debate falso, vinculando el futuro del edificio al de la feria taurina cuando son dos cuestiones independientes entre sí, ya que nosotros entendemos que se deben buscar alternativas al uso de la plaza de toros, disolver la sociedad y recuperar el edificio como bien patrimonial local creando un plan de gestión de la plaza que la ponga en valor como patrimonio arquitectónico de Santander y facilite otros usos que permitan mantener los empleos que garantizaba la plaza”.

Desde IU, confirman cómo una vez más, el partido sobre el que se apoya el equipo de gobierno para sacar sus propuestas adelante (Ciudadanos), vuelve a la incoherencia con su programa electoral, como ya ocurrió con la O.L.A, para apuntalar la posición del Partido Popular. A los pocos meses de la decisión del pleno de dejar de subvencionar con recursos públicos un espectáculo de tortura animal, Ciudadanos, ha cambiado de nuevo su criterio para apretar filas junto al PP y subvencionar con recursos públicos un espectáculo deficitario y sangriento.

Si el espectáculo de tortura fuera una fuente de inmensa riqueza para la ciudad, como sostiene el Partido Popular, hubieran llovido iniciativas privadas para facilitar su mantenimiento”, valoran desde IU. La subvención demuestra que sólo gracias al PP y Ciudadanos se mantiene un espectáculo deficitario en una ciudad que destina una parte inmensa de sus recursos y superávit a amortizar deuda.

Desde Izquierda Unida valoran esta decisión por parte del equipo de gobierno, como algo propio de la derecha neoliberal, acostumbrada a utilizar el dinero público para mantener en boga eventos privados como los de la tauromaquia.