Ante la aplastante realidad, desde Izquierda Unida de Cantabria esperamos que Ignacio Diego no intente poner en positivo unos datos que constatan la falta de políticas claras para la recuperación de empleo y la falta de sensibilidad para dar respuesta a la emergencia social.

Para Izquierda Unida de Cantabria, el dato de paro registrado en Septiembre ratifica la incapacidad del ejecutivo cántabro para solucionar el principal problema que tiene la ciudadanía cántabra, y recuerdan al presidente sus promesas vacías sobre la materia. El paro registrado, que marca la cifra de 47.458 desempleadas -4.360 más que al inicio de la legislatura-, “nos dice que sus recetas son las de siempre: la tijera”, plantea Jorge Crespo, coordinador de la formación de izquierdas, que asegura que “estos datos demuestran que la salida de la crisis no está a la vuelta de la esquina, como el Gobierno pretendía que creyésemos”.

Asimismo, el número de altas en la Seguridad Social para agosto de 2014, según el INSS, es de 204.016 trabajadores -8.454 personas menos que en junio de 2011, cuando el PP comenzó a gobernar-. “Estos datos muestran la debilidad y la estacionalidad de la economía cántabra, donde multitud de personas se han visto obligadas a abandonar sus hogares en busca de un trabajo digno fuera de Cantabria y de España”, asegura Crespo.

Para la IU, esta diferencia entre los datos de paro registrado y los datos de afiliación se deben a la alta temporalidad de los contratos -un 93%-, y a que pueda existir una bolsa de personas en paro que tan siquiera estén inscritas en las oficinas, “por pura desesperanza”, se lamenta su coordinador.

La pérdida de puestos en el sector servicios, que es un efecto de la estacionalidad, ratifica la poca apuesta por el Gobierno de impulsar políticas de inversión en otros sectores, como el industrial, el de las renovables o en investigación, así como el abandono de los sectores primarios.

Ambos criterios, estacionalidad y alta temporalidad, también señalan la senda emprendida con sus políticas de recorte y austeridad, junto al empeoramiento de las condiciones laborales y la pérdida de derechos, que están provocando el crecimiento de la precariedad en los trabajos. “Encontrar empleo en Cantabria no garantiza salir de la pobreza, debido a que la contratación es temporal y a tiempo parcial. En una palabra: precaria“, asegura Crespo.

Para la formación de izquierdas también es preocupante que el 47% de personas inscritas no perciban ningún tipo de prestación, lo que viene a constatar que junto a la inacción en políticas en materia de empleo, este gobierno ha abandonado las políticas sociales, abandonando a una parte importantísima de la población en este contexto de necesidad. “Este gobierno se ha empeñado en ocultar la pobreza. Por ejemplo, el plan de inserción social es un brindis al sol. Ignacio Diego habla de todo y no da solución a nada”, recalca el coordinador cántabro.

Desde Izquierda Unida de Cantabria planteamos un plan integral y estratégico, que aborde la calidad del empleo y mejore las condiciones de vida de los cántabros. “No podemos seguir planteando un modelo de desarrollo que sea sinónimo de pan para hoy y hambre para mañana, debemos apoyarnos en la inversión en investigación, desarrollo e innovación para nuestro sector industrial y agropecuario, desarrollando un plan para el turismo afianzándolo regularmente a lo largo del año”, concluye Jorge Crespo.