• La formación presenta una moción en la que pide la elaboración de un estudio socio-jurídico y un estudio económico-financiero para estudiar la viabilidad de la gestión directa del servicio
  • En la propuesta, Saro pedirá que se estudie llevar el mismo procedimiento con el resto de servicios públicos externalizados sobre los que existan sanciones por incumplimiento de obligaciones del contrato

19 de octubre de 2021-. “El Ayuntamiento de Santander tiene una enorme cantidad de servicios externalizados, que, muchos de ellos, sobre todo los más importantes, no soportan un mínimo control; porque en cuanto se hace de forma eficaz por parte de los servicios municipales, se muestra que la prestación de servicios es muy deficitaria”. En estos términos se ha referido el concejal de Unidas por Santander (UxS), Miguel Saro, a los servicios públicos municipales.

Saro considera que la externalización es el punto “común” que tienen las “periódicas crisis” que afectan a los principales servicios municipales. Uno tras otro, los informes de control financiero han revelado una gran degradación de estos servicios “y han concluido en una deficitaria prestación de los mismos”, ha lamentado el edil.

Por este motivo, el edil llevará al próximo pleno del mes de octubre una moción para pedir la remunicipalización el servicio de recogida de basuras, y estudiar extender ese modelo al resto de los servicios municipales sobre los que existan sanciones por incumplimiento de obligaciones del contrato. “Ya hemos pedido en múltiples ocasiones a la Corporación que se estudie esta posibilidad, la última hace un año, pero el equipo de Gobierno de Partido Popular y Ciudadanos, por su sectarismo y desprecio de lo público siempre han rechazado siquiera tenerlo en cuenta”, ha recordado el concejal.

“ENORMES VENTAJAS” DE LA GESTIÓN DIRECTA

Las ventajas de la gestión directa son “enormes”, defiende Saro, tanto a nivel económico como de la calidad de la prestación. Saro ha recordado que, con la gestión directa, no se paga el IVA, un 10%, que es “enorme” para las arcas públicas y que debe incluirse siempre en el contrato externalizado. Además, las empresas públicas que presten servicios municipales cuentan con una bonificación del 99% en el impuesto de sociedades.

Sobre los gastos generales, Saro ha insistido en que “si se presta de forma eficaz y la gestión es razonable, se compartirán alguno de los gastos generales con los de otros tipos de servicios públicos, lo que conlleva ahorro”. Además, “no hay que repartir dividendos”, al no precisar la necesidad de un beneficio industrial.

Por último, Saro ha insistido en la “mayor autonomía de gestión” que supone este modelo, porque “si hay alguna actividad extraordinaria, se puede hacer sin la necesidad de renegociar el contrato y eso es tiempo ahorrado para los vecinos”.

LA EXTERNALIZACIÓN “PRIORIZA LAS RELACIONES CON EL SECTOR EMPRESARIAL POR ENCIMA DEL CONTROL DE LA CALIDAD”

En el caso de la gestión de las basuras y limpieza viaria, Saro ha lamentado que la adjudicación a la empresa CESPA sea más barata aún que la que se llevó Ascan-Geaser, que ya de por sí abarató el coste de licitación inicial, a costa de la degradación del servicio. “El principal ‘logro’ de la gestión del equipo de gobierno, a tenor de sus propias declaraciones, es haber conseguido ahorros a base de no gastar lo que recaudan de los vecinos de Santander, debido principalmente a los pobres procesos de gestión el gasto según conclusión de los órganos de control financiero municipal”, ha criticado el edil.

Esta “desastrosa gestión” no es cuestión de una empresa u otra, sino de un modelo en el que se priorizan “tener buenas relaciones con el sector empresarial en las grandes empresas de servicios” por encima del control de calidad y mejorar la vida de los vecinos de Santander.

Otra crítica a la que se une Saro es que los servicios de control municipales “están faltos de personal, o cubiertos en ocasiones en parte con personal de la propia contrata haciendo las veces de control externo, mal organizados por sus jefes políticos, y sobre todo despreciados como herramienta administrativa con la permanente huida del Partido Popular hacia la gestión privada”.