Izquierda Unida solicitará que el remanente del Ayuntamiento de El Astillero se destine a obras de “especial urgencia” como la reparación del Puente de los Ingleses.

En un comunicado, la portavoz y edil de IU en el municipio, Leticia Martínez, ha explicado que el Ayuntamiento tiene un superávit superior a los dos millones de euros, a consecuencia de presupuesto no ejecutado, y que harán todo lo posible para que la mayor parte de ese dinero se destine a obras “fuertemente demandadas por los vecinos”.

“El superávit es de algo más de 2.300.000 euros, de los cuales, 800.000 han de ir, como mínimo, a amortizar la deuda, en obligado cumplimiento de la conocida como ‘Ley Montoro’, rechazada por Izquierda Unida en el Congreso de los Diputados”, aclaraba.

Desde Izquierda Unida defiende que no “están dispuestos a que el superávit presupuestario vaya íntegramente a amortizar deuda, ya que nuestro deber es responder antes a las necesidades de nuestros vecinos que a las exigencias de los bancos, como hemos mantenido siempre”.

Por este motivo, solicitarán, entre otras cuestiones, un estudio al interventor sobre la viabilidad de destinar el remanente a la rehabilitación del Puente de los Ingleses.

Martínez defiende incluir esta actuación “porque según los informes técnicos, estamos ante un escenario en el que en cualquier momento el puente podría colapsar y darse una grave tragedia, no sólo material sino personal”.

Además del problema de seguridad, Martínez explica que el Puente de los Ingleses está declarado Bien de Interés Local, una distinción “que obliga al Ayuntamiento a mantener y conservar su estructura y que, de no hacerlo, podría conllevar sanciones económicas”.

No obstante, desde IU son conscientes de que para que el superávit pueda destinarse a este tipo de obras, han de ser calificadas como “inversiones financieramente sostenibles” y es por ello que requieren el informe que lo justifique.

Además de esta intervención, Martínez mencionaba la calle de la Churruca, el barrio Santa Ana o las aceras del Mediterráneo como otras necesidades municipales que podrían abordarse con el superávit municipal.

Una de las obras que destaca Martínez como “urgente” es el proyecto de la piscina, cuya no ejecución este verano “podría suponer que la Consejería la cerrara por una cuestión de salud pública”.

Esta obra coincide con una de los seis proyectos propuestos por el PRC, que gobierna desde hace varios meses en minoría y que requiere ahora de acuerdos para sacarlos adelante.

A este respecto, Martínez ha manifestado que 5 de esos 6 proyectos son necesarios pero en ningún caso IU ha mostrado su apoyo al sexto, la polémica semipeatonalización de la calle Díaz Pimienta y que finalmente el PRC ha tenido que dejar caer por la “fuerte oposición vecinal”.

En este asunto, Martínez ha lamentado la “terquedad del alcalde del PRC mantenida durante tanto tiempo y que le ha costado la ruptura de su gobierno y el profundo rechazo y malestar del resto de la corporación local, de los vecinos y de los comerciantes de la zona”.

“El alcalde ha puesto en riesgo la subvención del Gobierno de Cantabria y ha hecho un gasto innecesario de recursos y tiempo para finalmente retirar su proyecto estrella”, criticaba la portavoz de IU.

Martínez “entiende perfectamente” que quisiera cumplir algo que estaba en su programa electoral pero indica que los programas, “además de cumplirlos, hay que someterlos a una crítica continua y a la lectura vecinal”.

Y añade que “en su programa electoral también tenían otras medidas en las que no han puesto tanto énfasis en cumplir o las ha traído a última hora de cara a las elecciones, como es el caso de las propuestas de ahora”.

Para finalizar, la edil ha remarcado que “no necesitamos grandes obras sino mantener lo que ya se tiene y mejorar los viales actuales, que son las que diariamente usan nuestros vecinos”.
Y ha concluido que, una vez que el alcalde ha retirado la obra “de la discordia”, desde Izquierda Unida “tienen claro” que su responsabilidad es buscar el bien de las familias de Astillero” y ha invitado al resto de los grupos a que hagan sus propuestas y “trabajar por el consenso”.