Izquierda Unida de Cantabria considera que la isla de Solvay debe ser el nuevo emplazamiento para Vuelta Ostrera, la depuradora en la ría de Suances que deberá ser ubicada en un nuevo espacio tras tener que ser demolida por sentencia del Tribunal Supremo debido a que el Gobierno central no cumplió las normas ambientales.

Para la formación de izquierdas, en línea con la opinión de movimientos sociales y ecologistas, la isla de Solvay presenta ventajas como que es la ubicación más alejada de los núcleos vecinales, con una cuenca visual reducida, sin afección a acuíferos, muy próxima a la A-67, y con una reducida superficie de servidumbre de colectores.

Además, subrayan que la isla de Solvay no presenta los serios inconvenientes que afectan a otras opciones, como son la alta cota, la proximidad a áreas urbanas o las afecciones al medio natural.

Así lo hacen constar en sus alegaciones presentadas por su responsable de Política Institucional, Alfonso Sánchez Fuster, ante la Confederación Hidrográfica del Cantábrico Occidental, y que descartan también que se instale un emisario submarino y en las que recogen las tesis de organizaciones como Ecologistas en Acción, ahora que el Ministerio de Medio Ambiente ha abierto un plazo para seleccionar una nueva alternativa, planteando varias localizaciones.

Según recuerda el representante de IU, ya el Estudio de Impacto Ambiental original de la depuradora señalaba que no era necesaria la ocupación de terrenos del dominio público para construir la depuradora, por cuanto existían otras alternativas “y han de tenerse en cuenta todos los aspectos técnicos, medioambientales, económicos y sociales para escogerse la mejor opción”.

Sus alegaciones rechazan opciones como las que estén cercanas a áreas urbanas, como son El Borroñal, La Tablía, Riaño/Sniace o Cudón y también descartan las alternativas de Vuelta Ostrera 2 y las Canteras de Cuchía por sus altos costes de explotación, su huella de carbono y sus graves afecciones al medio natural.

 

UNA OPORTUNIDAD MEDIOAMBIENTAL

Para Izquierda Unida, la instalación de Vuelta Ostrera en la isla de Solvay “supondrá una oportunidad única de regeneración ambiental”.

“La construcción de la depuradora no puede demorarse más, son años y años de gobiernos que no han movido un dedo para solucionar esta situación y que sólo ha servido para intercambios de reproches partidistas entre el tripartito PRC-PSOE-PP”, lamentan desde IU.

En general, la formación de izquierdas cree que la construcción de la nueva depuradora también puede servir para que se revise la red de colectores que tienen como punto de recepción los aliviaderos o la propia EDAR, se realicen las conexiones que ahora vierten libremente y se retiren las entradas a la red de aguas procedentes de arroyos o de lluvia.

“Solucionar estos aspectos evitaría que toda la infraestructura se viera comprometida ante cualquier evento meteorológico o vertido accidental, como viene ocurriendo en la actualidad”, apostillan, haciendo hincapié en que a partir de ahora podrían arbitrarse medidas de control “más rigurosas” para reducir los niveles de contaminación industrial en la zona.

Acciones que piden que se complementen con la revegetación del espacio marismeño utilizando especies autóctonas con probadas capacidades fitodepurativas.