Las obras del Centro Botín dejan en evidencia la falta de previsión y planificación del ayuntamiento.

Miguel Saro ha reprochado al alcalde de Santander la improvisación con la que lleva la reordenación urbana en el marco de las obras del Centro Botín, como ha demostrado con la presentación del nuevo proyecto de urbanización de la calle Cádiz.

La solución urbanística dada para la calle Cádiz es una chapuza que dificultará el estacionamiento a los residentes y obligará a una modificación en poco tiempo. De la misma forma, la falta de previsión municipal ocasionará mayores costes al desaprovechar la reforma vial de la calle Lealtad para ejecutarla.”

Para el portavoz de IU Santander, el alcalde no tiene otro modelo de ciudad en la cabeza que el que le marcan los particulares o empresas que financian sus proyectos urbanísticos en la ciudad, como Telefónica, la Fundación Botín, o quienes a cambio han diseñado la campaña de publicidad personal del alcalde. Continúa Saro diciendo que “mientras que el alcalde se entrega al diseño de los fastos del mundial de vela y la inauguración del Centro Botín, los vecinos del Cabildo han visto pasar el tiempo sin que se cumpliera ninguna de las ayudas comprometidas por la administración local”.

Saro ha reprochado al alcalde su desprecio por problemas que un regidor debería de atender, como el constante cierre de negocios comerciales, el aumento de desempleo y la ausencia de un parque público de vivienda social, mientras se vuelca en complacer a los mecenas que sostienen su carrera política personal.

EL PGOU de Santander, otro gran problema para IU que no resuelve los problemas de los habitantes de Santander

Para IU, la parálisis del ayuntamiento y su incapacidad para resolver algunos de los principales problemas de vialidad de nuestra ciudad, no son sólo consecuencia de la falta de ingresos públicos y la necesidad de amortizar su gigantesca deuda, sino también de una nefasta planificación urbana a través del PGOU, que entrega la ciudad a una orgía de construcción residencial con unas imposibles expectativas de crecimiento demográfico de hasta 250.000 habitantes, cuando la ciudad pierde constantemente población.

El portavoz de IU ha recordado que el PGOU esclaviza el desarrollo de la ciudad al ladrillo y la construcción residencial, cuando en Santander existen más de 11.000 viviendas vacías -muchas de ellas propiedad de bancos o del SAREB-, además de muchas más que se ocupan tan sólo breves temporadas al año.

Para Izquierda Unida en un insulto y desprecio a las necesidades de los santanderinos que el ayuntamiento, al haber dilapidado los aprovechamientos urbanísticos cedidos por los promotores en las décadas pasadas, no tenga un parque de viviendas sociales para aliviar las necesidades vitales de familias enteras, lo que las coloca no sólo en situación de exclusión social, sino también en la calle.