Izquierda Unida constituye una nueva asamblea local en el valle de Cayón y los municipios bañados por el río Pisueña dentro del proceso de extensión que el partido está llevando en los últimos tiempos.

En esta nueva etapa, Mónica Campo asume el cargo de portavoz tras un proceso constitutivo donde afiliados y simpatizantes han elegido a los componentes que estarán al frente de la nueva Asamblea.

“Se trata de un importante paso para seguir avanzando en el trabajo que se viene haciendo de forma modesta en la en la zona”, señala la nueva portavoz.

Campo es operaria de una fábrica de alimentación y reside en Lloreda de Cayón. Junto a ella, han sido elegidos Vanessa Andraka y Antonio Pérez como responsables de comunicación y organización, respectivamente.

“Empezamos con mucha ilusión para así abordar asuntos de calado local”, afirma Campo, quien explica que la asamblea da cobijo a afiliados y simpatizantes de los municipios de Puente Viesgo, Santa María de Cayón, Castañeda, Saro, Villafufre y Selaya.

Con la creación de la nueva asamblea local, Izquierda Unida de Cantabria sigue dando pasos en su anunciado proceso de reforzamiento a nivel interno que busca fortalecer sus estructuras y “llegar a cada rincón de la comunidad”.

En el último año y a pesar de la pandemia, la coalición cántabra ha extendido su presencia a Castro Urdiales y la costa oriental, así como a la comarca de Campoo.

Según la portavoz Campo, nuestra asamblea local se centrará en “canalizar las demandas vecinales en las distintas instancias y centrarnos en la realidad local de nuestros barrios y pueblos”.

“Nuestro valle, eminentemente rural, requiere que los servicios públicos sean mejorados, además de que la población local pueda participar de los asuntos públicos dando su opinión y siendo escuchados”, sentenciaba.