Desde el grupo municipal de Izquierda Unida en el Ayuntamiento de Camargo no acabamos de comprender la deriva del equipo de gobierno, alejándose de la transparencia y la información hacia los distintos grupos de la oposición y al conjunto de la población camarguesa; además de no cumplir sus propias promesas como la de incluir estudios económico e incluir cláusulas sociales en los contratos, como acordó al principio de la legislatura.

Estamos llegando al ecuador de la legislatura, donde ya deberían haberse desarrollado los puntos programáticos del acuerdo de investidura. Lejos de avanzar constatamos una parálisis institucional y un retroceso en lo acordado.

Uno de los ejemplo de esta parálisis aplicada es que durante el mes de abril no ha existido ni una sola reunión. En lo que va de año varias comisiones no se han reunido ni una sola vez y que no se cumple con el reglamento que obliga a tener un pleno al mes.

El retroceso es claro en varios ámbitos, la transparencia informativa brilla por su ausencia, una vez más tenemos otro ejemplo escandaloso, el soterramiento de las vías del tren. Reclamación histórica del pueblo de Camargo para acabar con las divisiones del casco urbano. Hemos pasado de tener una acuerdo entre Santander y Camargo para soterrarlo –acuerdo firmado por el actual ministro de Fomento y el PSOE- a lo que llaman “encubrimiento” que no ha sido consensuado, que no resuelve el problema, todo de espaldas a la ciudadanía y sin dar las explicaciones correspondientes.

Dicha desvío sombrío ha llevado al equipo de gobierno a aprobar por la puerta de atrás, una contratación de limpieza que fue votada en contra en el Pleno. En dicho pleno IU defendió la necesidad de las cláusulas sociales en las contrataciones, “puesto que no se puede tolerar desde la administración pública que se trabaje por debajo del salario del convenio, trabajar más horas de las estipuladas y que no se paguen los festivos y horas extra como tal, ajustes de plantilla que conllevan el despido de trabajadoras (como ya pasó con este servicio en el 2013)” señala Jorge Crespo.

Otro tipo de cláusulas están orientadas a que no se pueda contratar a empresas que estén condenadas con sentencia firme por: delitos contra los derechos de las trabajadoras, infracción grave en materia de integración laboral, discriminación de las personas por discapacidad o infracción muy grave en materia social y de prevención de riesgos laborales. “¿Alguien entendería que se diese más dinero publico a empresas que han estafado a la administración? Como ejemplo el cartel del asfalto.” Remarca el concejal de la formación en Camargo.

El cambio del equipo de gobierno se aprecia en la nula voluntad de realizar los estudios económicos para saber la mejor manera de gestionar los contratos. Estos estudios mostrarán objetivamente cómo se gestionarán mejor los servicios que disfrutarán toda la población del valle. “Negarse a realizarlos significa sepultar el acuerdo que les llevó a gobernar” concluye Crespo.