Izquierda Unida Camargo demanda “urgentemente” al equipo de gobierno de Movellán (PP) la elaboración de un Plan de Movilidad sostenible “como parte del futuro Plan General de Camargo”.
El coordinador local, Fernando Agúndez, indica en un comunicado que la movilidad del casco urbano debe abordarse “de forma global y requiere de un estudio detallado para avanzar hacia una ciudad verde y señala que ampliar 44 plazas de aparcamiento a costa de reducir el espacio verde y peatonal es ir marcha atrás”.
“Movellán no necesita a Vox en su afán arboricida y negacionista del cambio climático, en lugar de resolver los problemas que tiene el municipio, siguiendo el ejemplo de las ciudades más sostenibles”. “Los problemas de tráfico del casco urbano no se van a solucionar incorporando más tráfico de vehículos en el mismo, sino todo lo contrario: dificultará la movilidad, aumentará la contaminación, acelerará el cambio climático y perjudicará especialmente a niños, niñas y mayores, que necesitan más espacio para desarrollarse”, denuncia Agúndez.
IU recuerda algunas de sus propuestas para reducir el tráfico en el casco urbano como aparcamientos disuasorios, modificación de los recorridos y los horarios de las 2 líneas de autobuses municipales, el transporte a demanda para las zonas más aisladas del municipio, ‘los itinerarios seguros’ para el alumnado y la ciudadanía del valle, y avanzar en la peatonalización y el uso de la bicicleta en el casco urbano.
Agúndez reclama también dentro del Plan de Movilidad la eliminación de barreras arquitectónicas para mejorar la accesibilidad de las personas con movilidad reducida, la instalación de baños públicos, una nueva regulación de terrazas y pedir al Gobierno autonómico un Consorcio de Transportes que haga realidad la intermodalidad y las conexiones fluidas en el Arco de la Bahía.
“Las políticas deben estar enfocadas para garantizar la Salud Pública de los vecinos y vecinas de Camargo. Necesitamos transitar a un modelo de ciudad verde y sostenible y más en un momento donde el cambio climático empieza a hacer mella en nuestra calidad de vida”, sentencia Agúndez.