IU reclama la dimisión de Gomendio por su “irresponsabilidad manifiesta en el marco de un Ministerio de Educación que debería defender lo público en vez de convertirlo en negocio”

Enrique Díez, coordinador del Área Federal de Educación, avisa de que pese a la matización posterior a la idea de la secretaria de Estado de sustituir becas por préstamos en la Universidad “los responsables educativos del Gobierno del PP buscan avanzar hacia la privatización y plantean crear una generación de ‘esclavos y esclavas de sus deudas’ hasta su jubilación”

(En la foto, Enrique Díez y Cayo Lara en las jornadas organizadas por el Área de Educación la pasada semana)

Enrique Díez y Cayo Lara en las jornadas organizadas por el Área de Educación la pasada semana

Izquierda Unida, a través de su Área Federal de Educación, reclama la dimisión de la secretaria de Estado de Educación, Montserrat Gomendio, debido a “su irresponsabilidad manifiesta en el marco de un Ministerio que debería defender y mejorar lo público, en vez de convertirlo en negocio para la Banca”.

El Área de Educación de IU, que coordina Enrique Díez, sale así al paso de las recientes declaraciones de Gomendio en las que planteaba que la Universidad debe ‘evolucionar’ de un sistema de becas hacia otro de préstamos. Díez considera que, pese a las matizaciones posteriores a esta idea mostradas desde el propio ministerio, “lo que subyace en el fondo de estas pretensiones nos encamina hacia una especie de ‘nueva burbuja hipotecaria’ a costa ahora de los estudiantes universitarios”.

“Los responsables educativos del Gobierno del PP –señala Díez- buscan avanzar hacia la privatización y defienden determinados intereses que están muy alejados de lo público. Plantean crear una generación de ‘esclavos y esclavas de sus deudas’ hasta su jubilación. Cuando estalle esa ‘burbuja’ seguro que no serán los banqueros quienes pierdan, sino los estudiantes endeudados”.

EE.UU ya generó una ‘burbuja’ de estas características con los créditos universitarios de estudiantes que se entramparon para pagar la matrícula y que, en medio de la crisis, ni trabajan ni pueden devolver los préstamos que les tienen endeudados con intereses exorbitantes. El responsable del área de IU recuerda que “en la actualidad, el 71% de esos estudiantes que obtienen un título de posgrado cargan con una deuda media de 29.400 dólares al acabar sus estudios. Cuando empiezan su carrera profesional deben devolverlos y muchos de ellos se ven obligados a aceptar cualquier empleo para poder hacerlo”.

Para Enrique Díez, “si se traslada esto a nuestro país, con el actual índice de paro, sería una auténtica hipoteca de por vida que condicionaría a la pobreza y la miseria a lo/as titulado/as universitarios, con lo que se agravaría más aún la ya de por sí delicada situación actual”.

El dirigente de Izquierda Unida avisa de que “sustituir en España por préstamos las ya exiguas e insuficientes becas no sólo es una barbaridad, sino que supone una forma de entrampar e hipotecar de por vida a quienes quieran acceder a estudios superiores. Frente a ello, desde Izquierda Unida exigimos que aumenten las becas, que se generalicen las ‘becas salario’ y desaparezca el aumento de los injustificados requisitos académicos para obtenerlas. Debe ser suficiente un rendimiento normal, expresado en el aprobado, ya que la finalidad de estas ayudas no es competir, sino facilitar el derecho a estudiar”.

Díez advierte de que las pretensiones del PP van en línea “de la conjunción de expresada por la troika de ‘recortes-tasas-deuda’; una deuda que disciplina a los estudiantes de forma preventiva. No sólo les disuade de especializarse en algo que reduzca su posible ‘empleabilidad’ futura, sino que les introduce en el ‘habitus capitalista’ de considerar la enseñanza superior no como un derecho universal, sino como una inversión rentable de cara a su propio futuro”.

“Izquierda Unida defiende una Universidad gratuita, financiada con una recaudación de impuestos progresivos y la recuperación de la alta bolsa de fraude. Los servicios públicos, como la educación superior, sólo son accesibles en igualdad de condiciones si son universales y gratuitos”, plantea.

La inversión pública en el sistema universitario español se sitúa a la cola de los países de la UE-15. El Estado español sólo dedica el 1,1% del PIB a la educación universitaria, mientras que en Estados Unidos alcanzan el 3% de su PIB y la media de la UE-15 sobrepasa el 2%. En vez de esto, los sucesivos gobiernos del PP y el PSOE han aplicado políticas de financiación de la Universidad por la vía prioritaria del incremento de las tasas a quienes han podido acceder a este derecho público.