El portavoz y concejal de Izquierda Unida en Santander, Miguel Saro, muestra su respaldo a los dos centenares de trabajadores que se ocupan del servicio de Parques y Jardines de la capital y “velará por que el nuevo contrato no deje tirados ni a empleados ni al conjunto de santanderinos”.
Miguel Saro ha participado en la mañana del martes en la concentración convocada por los trabajadores de Parques y Jardines de Santander en la plaza del Ayuntamiento y en la que los afectados han manifestado su malestar con la gestión de los populares “tanto en el contenido del proceso como en el trato personal”, tal y como se lo ha transmitido el presidente del comité de empresa, Oscar González, al concejal de izquierdas y al candidato de la formación a la Presidencia de Cantabria que también estaba allí.
Para IU, “el conflicto laboral se da de principio a fin”, dado que el Gobierno local ha cuestionado la labor técnica a la hora de otorgar la puntuación según los criterios del pliego y las ofertas, pidiendo asesoría externa “y gastando un dinero innecesario con el fin de que se cambiaran las puntuaciones otorgadas a las empresas candidatas”.
Además, en el plano económico, varias empresas se han tenido que apartar del proceso “puesto que el limitado margen no da ni para cubrir los gastos del personal que existe en la actualidad”, según ha apuntado el concejal, quien ha podido saber que “la actual empresa se está haciendo cargo de los salarios sin que el Ayuntamiento esté aportando su parte”.
Saro también ha hecho referencia a las tareas añadidas que deberán afrontar los trabajadores, como es el servicio en el zoológico de la Magdalena, así como nuevas zonas verdes “pero sin que aumente el número de trabajadores y con la limitación de recursos que hay”.
“Desde Izquierda Unida seguiremos vigilando el proceso de licitación del nuevo contrato de Parques y Jardines del Ayuntamiento de Santander, porque el equipo de Gobierno parece más pendiente de apadrinar a ciertas empresas que optan al contrato despreciando la retribución de los propios trabajadores y la carga extra que les es planteada”, explicaba.
“El maltrato a los trabajadores supone por extensión un agravio al conjunto de santanderinos, dado que los doscientos empleados ya hacen un esfuerzo extra para cumplir con funciones nuevas y ajenas a su puesto y no se les puede pedir más; si el servicio finalmente empeora será únicamente culpa del equipo de gobierno”, sentenciaba.
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Miguel Saro, portavoz y concejal de Izquierda Unida en Santander: