En Izquierda Unida, desde el comienzo del plan para construir el centro de Emprendedores,  hemos argumentado nuestra oposición al mismo por:

– Inoportuno
– Despilfarro
– Falta de claridad
– Enredo legal
– Prioridad de una Política más social

En ese sentido hemos llevado al Parlamento Europeo nuestra opinión a través de nuestra eurodiputada Marina Albiol,  hemos recogido firmas, y esperamos que el tiempo nos reconozca esta opinión.

Nada tenemos que ver con otras formas de hacer oposición al proyecto.

Una vez expresado lo anterior, debemos aclarar, también, que las reacciones publicadas por el derribo de las vallas merecen un comentario.

El empresario hace bien en defender su patrimonio, pero se extralimita en su contundencia al decir “esa construcción va a generar empleo, y se hará sí o sí”, porque eso lo dirá el tiempo, y habrá que recordar el coste cuando se dirima el asunto de los terrenos.

Parece que la falta de claridad y explicaciones de los que gobiernan, las quiere asumir un empresario, que poco a poco está convirtiéndose en grupo de presión.

La decisión o no de seguir adelante con el proyecto, es política, y ahí es donde hemos centrado nuestra oposición, y siempre respetando la propiedad y las personas.

Esperamos haber dejado claro cuál es nuestra postura respecto al Centro, y cuál es nuestra opinión sobre el derribo de las vallas.

Seguiremos los procedimientos que creamos a nuestro alcance y lo haremos por vías totalmente correctas con el fin de demostrar que otra política y otra gestión de recursos son posibles