Izquierda Unida de Santander muestra su rechazo a la proposición no de ley que ha presentado el grupo de ultraderecha Vox en el Parlamento de Cantabria para derogar la Ley de Memoria Histórica y Democrática. “El texto que presentan reproduce las tesis oficiales que sobre la Segunda República y la Guerra Civil sostuvo el franquismo, y que le servía como fuente de legitimidad, hasta el punto de que ni siquiera menciona el golpe de Estado como el hecho que desata el conflicto, y se pretende afirmar que la culpa de la guerra es consecuencia de la Republica”, ha asegurado el Coordinador de la asamblea santanderina, Keruin P. Martínez.

Esto demuestra, según Martínez, que no les preocupa tanto el contenido real de la ley, sino que la PNL forma parte de sus estrategias de guerra cultural “contra todo lo que suene a democracia, derechos humanos y progreso social”. “Equiparar la experiencia de la Segunda República con la de una dictadura fascista que tuvo sometido al país por más 40 años, con miles de personas forzadas al exilio y otras tantas fusiladas, sólo lo encontramos entre franquistas de ayer y nostálgicos de hoy”, continúa el también concejal del Ayuntamiento de Santander.

Asimismo, Martínez ha reivindicado la ley de memoria histórica como “un buen instrumento para recuperar y también reparar a muchas de las víctimas y a las personas que lucharon contra el fascismo, tanto en Cantabria como en el resto del país”.

Por este motivo, la Asamblea ha reivindicado la necesidad de esta ley en nuestra comunidad. “En Cantabria, y también en Santander, quedan muchos vestigios de la dictadura, tanto en monumentos como en el callejero, así que queda muchísimo trabajo para recuperar la memoria de lo que se vivió, y que pretendieron borrar; pero también para contar con un espacio público con referencias más edificantes”, ha insistido Concha Calzada, miembro de Izquierda Unida Santander, quien además forma parte de varios colectivos en defensa de la memoria histórica.

De hecho, han destacado el trabajo realizado por estas asociaciones, como Desmemoriados, Héroes de la República o el Colectivo Memoria de Laredo. “Durante años han estado haciendo el trabajo de las instituciones y han demostrado que existen muchas fosas sin identificar, y que la justicia y la reparación son tareas aún pendientes”, ha explicado Calzada, en referencia al centenar de fosas comunes que se calcula que existen en nuestra comunidad, algunas ya localizadas y listas para la exhumación en lugares como Tama (Cillorigo de Liébana), Piélagos, Anievas y Cieza.

La Asamblea también ha puesto el ejemplo de “la sorpresa que muchas personas se llevaron cuando La Surada Poética organizada por La Vorágine revelaron con un magnífico homenaje que la Magdalena fue usada durante años como campo de concentración”, ha expresado. “Ese borrado colectivo de la memoria es la muestra de por qué es tan necesaria esta ley, que en muchos sentidos es insuficiente, pero que es mejor que ninguna, hasta que la justicia sea real para todas las personas que aún buscan a sus familiares”.

“Lejos de reabrir heridas como dice la derecha, con la Ley de Memoria Histórica y Democrática se avanza hacia el reconocimiento y la reparación y, en consecuencia, hacia una vida colectiva plenamente democrática”, ha expresado su coordinador, que ha pedido al PP que “no sea prisionero de los extremistas que se niegan a aceptar la democracia y la reparación de nuestro país”.