“Mientras dicen que no hay dinero para igualdad, van a gastar más de 160.000 euros en unas obras que ya financia el Gobierno autonómico”

El concejal de Izquierda Unida en el Ayuntamiento de San Felices de Buelna, Ceferino San Millán, ha reprochado al alcalde, José Antonio González Linares, que su “descontrol” en el gasto “impide” destinar fondos municipales a la emergencia social derivada de la COVID o a la atención a las mujeres y políticas de igualdad.

En un comunicado, el portavoz de la formación de izquierdas, se ha referido al proyecto de rehabilitación de la conocida como Casa del Secretario para que sirva como futuro auditorio municipal.

Un proyecto que, según ha recalcado el concejal de Izquierda Unida, llevaban en el programa electoral de los últimos comicios municipales.

Y que además podría financiarse con fondos del Gobierno de Cantabria que, de hecho, están comprometidos e incluso parte de ellos abonados por el Ejecutivo autonómico, tal y como ha enfatizado Ceferino San Millán.

Sin embargo, el equipo de Gobierno municipal, “desdeñando” las partidas del Ejecutivo, ha consignado una partida por valor de 161.334,36 euros, esto es, un 10% del presupuesto municipal, para estas obras.

“No se entiende que el alcalde presupueste dinero del Ayuntamiento para una obra cuando lo va a tener del Gobierno de Cantabria. O no percibe que en el pueblo hay necesidades que atender para las que todo el dinero que consigamos será poco o es que no se fía del Ejecutivo autonómico”, aseveraba el concejal.

El edil de Izquierda Unida hace hincapié en que esas partidas deberían haberse invertido en acciones de carácter social o asistencia, más aún teniendo en cuenta que ahora ese gasto se hace aprovechando los remanentes municipales autorizados por el Gobierno central. “Una mejor técnica presupuestaria hubiera permitido al equipo de Gobierno dedicar el dinero auto-nómico a la Casa del Secretario e incrementar las partidas para emergencia social, sumando esos fondos a los remanentes”, ha señalado.

Además, San Millán ha remarcado que ha sido precisamente la escasez de presupuesto la que llevó a los ediles del PRC a asegurar en la Comisión de Igualdad que votarán en contra de la moción que IU lleva al pleno del próximo jueves en la que pide una perspectiva de género en la salida de la crisis y una atención a las políticas de igualdad y la ayuda a las mujeres.

“Su argumento fue que estaban de acuerdo, pero que no se podían permitir el gasto”, ha relatado el portavoz de Izquierda Unida, quien ha lamentado “que se vea la igualdad como un gasto al que se pueda renunciar” y se ha preguntado “si el PRC hubiera actuado así con otras políticas, como las de apoyo a comerciantes o ganaderos”.

En concreto, en la moción se plantean cuestiones como el impulso del debate social de los cuidados o el refuerzo de las políticas transversales de igualdad, con mención expresa a la implantación de un Plan por la Igualdad y contra la violencia machista.

“De los 17 puntos que contiene la moción, sólo la elaboración del Plan de Igualdad y el informe de impacto de género requieren un gasto extraordinario para las arcas municipales y ni siquiera tiene que ser así pues ahora mismo hay una línea de ayudas abierta por parte de la Consejería para este fin”, señala el edil. “Si el gobierno local se niega a apoyar la moción no es por falta de financiación sino por voluntad política, porque no tienen interés en trabajar por la igualdad real”, subrayaba.

La moción de Izquierda Unida recuerda la importancia de las mujeres en áreas como los cuidados, el sanitario o las residencias, así como su peso en trabajos precarios como la alimentación o la limpieza, declarados esenciales durante la crisis.

El texto, mirando a la inminente celebración del 8 de Marzo, Día Internacional de la Mujer, alude a los problemas para la conciliación, el acceso al mercado de trabajo o las brechas salariales y de pensiones o la violencia de género.

Y se proponen medidas, como evaluar los recursos destinados a la corresponsabilidad y a la situación de los mayores, y la realización de un informe de impacto de género sobre la reconstrucción, con medidas en el plano educativo y una evaluación sobre su desarrollo.

Junto a ellas, algunas con gasto cero, como el apoyo a la conmemoración del 8 de Marzo o izar ese día la bandera feminista en el Ayuntamiento.