Miguel Saro, portavoz de IU Santander, ha pedido al alcalde, Íñigo de la Serna, que explique cuál será el origen de la financiación del Mundial de Vela 2014 ahora que el Consejo Superior de Deportes ha asegurado que no invertirá nada en dicho evento.

Izquierda Unida ha pedido al alcalde, como máximo promotor del evento, que explique a los ciudadanos de dónde saldrá el dinero para sufragar los gastos que supondrá la organización del Mundial de Vela 2014. “Estamos impacientes por saber cuánto dinero público nos va a costar este evento” afirma Saro que recuerda que las arcas municipales están totalmente vacías.

Saro considera que De la Serna debe decir a los santanderinos que está dispuesto a ofrecer a los patrocinadores a cambio de inversión en este acontecimiento. “Al alcalde se le está derrumbando la parafernalia que tenía prevista para un año preelectoral como es el 2014”

Desde la formación consideran que la negativa del gobierno central pone al proyecto en una situación límite y creen que el PP puede malvender una parte del patrimonio municipal con el fin de obtener el favor de alguna empresa patrocinadora. El portavoz de IU afirma que no existe ningún estudio serio que justifique el retorno de la gran inversión prevista para este evento y que actualmente es inasumible para las finanzas municipales.

De esta manera Saro considera que el mundial de vela es la segunda parte del fracasado proyecto de la capitalidad europea. “Mucho humo y ningún resultado en una ciudad que ha visto crecer exponencialmente su número de parados”

Así desde la formación consideran que, de continuar el proyecto tal y como está diseñado,  el mundial de vela sólo funcionará para abrir la puerta al pelotazo inmobiliario en San Martín, y para lavar dinero de grandes empresas patrocinadoras, gracias a los descuentos fiscales que el gobierno central ha garantizado para los patrocinadores, siguiendo la estela de los eventos lúdicos del tiempo del pelotazo inmobiliario y el ladrillazo.

Para Saro, el alcalde de Santander está importando “el modelo del PP valenciano de eventos y convirtiéndose en un Camps en potencia”, que atiende antes los intereses de empresas que patrocinan sus campañas de promoción política encubierta, como Eon, Telefónica o Aqualia, que las necesidades reales de los santanderinos.