• “Somos la única candidatura de unidad de la izquierda que se presenta a las elecciones autonómicas”.
  • “Algunos están con las banderitas el último día; nosotros estamos todo el año en el conflicto social y laboral”.

La candidatura de Izquierda Unida-Equo (Marea Cántabra) ha reivindicado su “fuerza” territorial y “experiencia local” como su principal aval para abordar los “trascendentales” retos de futuro que afronta Cantabria.

Retos como la lucha contra la despoblación del medio rural, la necesidad de un cambio de modelo productivo o “el blindaje, la recuperación y la ampliación” de los servicios públicos, entre otros que citaba el candidato de la confluencia de izquierdas, feminista y ecologista, Israel Ruiz Salmón, durante el acto de presentación de su candidatura.

La candidatura autonómica y las candidaturas municipales en las que participan sus miembros suponen, además, un “ambicioso salto de calidad y potencia”, al abarcar más del 70% del territorio de Cantabria, frente al 50% al que ya venían representando hasta la fecha en lo que es ya la cuarta fuerza municipal en número de concejales de Cantabria.

“Somos la única candidatura de unidad de la izquierda que se presenta a las elecciones autonómicas”, recordaba Ruiz Salmón, quien indicaba que la alianza progresista “es la que mejor representa el momento político y social en el que nos encontramos”, al “conjugar” el “compromiso con los trabajadores” y “la sensibilidad por el medio ambiente” con la lucha feminista y el activismo en los movimientos sociales.

“Estamos en la calle y estamos en los pueblos”, aseveraba Ruiz Salmón, recordando tanto la “constante lucha diaria” de militantes de la confluencia en movimientos sociales durante estos “duros años de reivindicación” en materias como la educación, la sanidad, la igualdad o las pensiones, así como la “experiencia”, la labor de “representación” y “contacto cotidiano” con los vecinos de pueblos y municipios de Cantabria que vienen desempeñando los concejales de las formaciones que integran la confluencia, algunos de ellos ocupando puestos de gobierno como en Cabezón de la Sal y San Vicente de la Barquera.

“Mientras unos aparecen con banderitas únicamente el último día, nosotros estamos presentes en el conflicto social y laboral cada día, porque los problemas no esperan a que nadie venga a hacer la foto y suponen una realidad dolorosa para la gente”, señalaba Ruiz Salmón.

El peso de los movimientos sociales es “clave” en la lista autonómica, en la que hay representantes de colectivos en defensa de las pensiones, la educación o el feminismo, ecologistas y animalistas, jóvenes y personas ligadas al mundo de la discapacidad, junto a independientes como Carmen Martín, de la Asociación Ciudadana Cántabra Antisida; o la histórica defensora de los derechos de las mujeres y la memoria, Marta Peredo.

Esta suma convierte a Izquierda Unida-Equo (Marea Cántabra) en “los mejores compañeros de lucha contra los retrocesos en los derechos de los trabajadores, contra la privatización de los servicios públicos, contra un modelo productivo que ataca nuestro medio ambiente y contra la amenaza de la unión de las derechas contra nuestra convivencia y diversidad”.