“Poner el foco en las personas vulnerables les viene muy bien para enmascarar el problema de decadencia que viven muchos barrios, y que tiene más que ver con abandono y falta de ideas”, ha criticado Keruin Martínez.

El grupo de Izquierda Unida-Podemos en el Ayuntamiento de Santander ha acusado al Ayuntamiento de usar a las personas sin hogar y a los propios vecinos para ocultar su “dejación de funciones”, tanto en cuestiones de atención social como en el abandono de los barrios, “que cada vez es más obvio, también en el centro de la ciudad”.
El concejal de la formación, Keruin Martínez, ha aprovechado “el parche que el Ayuntamiento ha trasladado a los vecinos como una pelota caliente” en la calle Isabel II, con su sugerencia de poner vallas en portales o comercios, para criticar la situación en diferentes ámbitos de Gobierno.
“Es obvio que existe un problema con personas vulnerables que están en la calle, pero no se puede atajar con aporofobia ni segregación, ni se va a solucionar así”, ha explicado. “Esto no va de que cada persona ponga una valla en su casa o su portal, porque sería la ley de le selva y solo traslada el problema de zona. Esto va de que las instituciones públicas tienen que tener iniciativas políticas para dar alternativas, y coordinarse con los profesionales para intervenir y paliar la problemática que viven estas personas”.
El edil ha asegurado que el Ayuntamiento debe invertir en los Servicios Sociales de Atención Primaria para desarrollar protocolos de intervención para casos con problemas de salud mental y adicciones y que, estos protocolos estén, a su vez, coordinados con el Servicio Cántabro de Salud y otros servicios municipales.
“También deben dotar de más medios a un centro de alta exigencia que está muy infrautilizado como es el Princesa Letizia, para que pueda readaptarse para atender estas situaciones”, ha añadido, así como ha apostado por habilitar locales y lugares “de baja exigencia” para que “estas personas vayan a dormir y salgan de la calle”.
“Lo primero que tenemos que criticar es que las instituciones públicas hayan dejado que la situación de vulnerabilidad llegue a este punto”, ha apostillado Martínez, que también ha asegurado que “les viene muy bien para enmascarar el problema de decadencia que viven muchos barrios, y que tiene más que ver con abandono, locales vacíos por la incapacidad de asumir los costes altísimos y la falta de personal en las áreas que tendrían que trabajar para paliar esta situación”.
“Es necesario ir al problema de fondo y coordinar diferentes áreas de Gobierno, no poner a los más vulnerables como el problema, cuando también sufren las consecuencias”, ha concluido.